Paco y Jorge,
compañeros 'comisarios' y 'hermanos' de una Orden ultracatólica y medieval
El periodista y el ministro se intercambian favores como miembros de la
Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge
Mié, 13 Abr
2016
La relación
del director de La Razón, Francisco Marhuenda, con Jorge
Fernández Díaz, se extiende hasta el inicio de los tiempos. Bueno, quizás no tanto, pero sí que es larga y
dilatada y, en parte, explica por qué el ministro del Interior le ha convertido en comisario
honorario. Pero
existen otros vínculos menos conocidos y más, digamos, estrafalarios entre
estos dos prohombres de la derecha española.
Uno de esos
vínculos es la pertenencia de ambos a la Sacra y Militar Orden
Constantiniana de San Jorge, un movimiento de caballería ultracatólico y
medieval con un objetivo declarado: "La glorificación de la Cruz, la
difusión de la Fe y la defensa de la Santa Madre Iglesia".
Aunque más
que componentes de una Orden medieval, sus miembros parecen Mosqueteros. No
sólo por las vestimentas que lucen, sino por aquello de “uno para todos y
todos para uno", porque los casos de ayuda mutua son múltiples y
variados. Ahora toca el nombramiento de Marhuenda como comisario honorífico,
pero antes, y en dirección contraria, fue la compra absoluta de La Razón de
discursos del ministro vinculando al yihadismo con el independentismo. O el apoyo descarado del periódico al ministro y al director de la Guardia Civil,
Arsenio Fernández de Mesa, en el triste incidente del Tarajal, en Ceuta, donde
varios inmigrantes murieron tras los disparos de pelotas de goma de los agentes
del cuerpo armado.
Y es que
Fernández de Mesa también pertenece a esta orden medieval, al igual que el
actual alcalde de Boadilla del Monte (Madrid), Antonio González Terol, a quien Marhuenda también ha defendido hasta más allá de lo lógico. De hecho, el coordinador de los
servicios jurídicos de este ayuntamiento madrileño, Jesús Martín Vázquez, defendió a un teniente y un sargento implicados en el episodio del Tarajal. El círculo se
cierra.
Otros
miembros de esta Orden Constantiniana son Carlos de Borbón-Dos Sicilias, que ejerce de Gran Maestre, y el cardenal
Castrillón, Gran Prior
de la Orden, ambos famosos por otros hechos. El primero de ellos, familiar de
Juan Carlos I, fue consejero independiente de Viajes Marsans, pero cuando la
Justicia le llamó como testigo, alegó tener una “enfermedad degenerativa” que
le provocaba “lagunas en su memoria y en el habla”. Por su parte, el cardenal
Castrillón, además de por minizar el Holocausto, saltó a la fama cuando se
publicó una carta suya en la que felicitaba a un obispo francés por ocultar un
caso de pederastia, por ser el “modelo de un padre que no entrega a sus hijos”.
Marcos
Paradinas es redactor jefe en ELPLURAL.COM
Comisario Marhuenda: las razones por las que el ministro le pone al nivel de las Vírgenes
La vieja historia de ‘amor’ entre Rajoy, Fernández Díaz y el director de 'La Razón'
Mié,
13 Abr 2016
Después
de condecorar a La
Virgen de los Dolores, después de premiar el
mérito policial de Nuestra Señora del Amor,
después de conceder la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia
Civil a la Vírgen del Pilar, después de encomendar la suerte
de España a Santa Teresa de Jesús, Jorge Fernández Díaz, ministro del
Interior, antes de dejar de serlo en funciones, y quizás definitivamente, ha
hecho una última ofrenda a otra persona de su devoción: Francisco
Marhuenda, mártir de las tertulias, donde ha defendido al
Gobierno del PP más allá de lo que a menudo dictaba la razón, y con un nivel de
sacrificio que nadie puede negar.
Una
distinción que sólo se concede una vez al año
Fernández Díaz que puso
medallas a vírgenes y santas ha echado mano de un título no menos pinturero
para Francisco Marhuenda, lo ha hecho comisario honorario,
distinción tan especial que sólo se da una vez al año ¿Méritos del director de
La Razón? Dice la ley que regula el asunto que esta distinción se puede
entregar a “aquellas personas que, no habiendo pertenecido al Cuerpo, se hubieran
distinguido por los merecimientos contraídos en virtud de la labor realizada a
favor del mismo”-
Así a bote pronto,
surgen al menos dos casos. Uno, cuando La Razón publicó las fotos las fotos del DNI de 22 jueces que habían
firmado un manifiesto a favor del derecho a decidir en Cataluña,
por lo que tuvo que acudir ante el juzgado por “posible delito contra el
derecho a la intimidad y la propia imagen”. Otro, cuando también por
intromisión al honor, fue condenado por acusar a un comisario, Narciso
Ortega, de haber manejado una investigación para que se archivara la
famosa investigación contra la agencia de detectives Método 3. Como se ve, dos
grandes favores, si no al ministerio, sí al ministro.
Una
relación a tres
Pero lo suyo, lo del
ministro de Interior y el director de La Razón y, sobre todo,
tertuliano a tiempo infinito, viene de más lejos como detallamos en
ELPLURAL.COM en su momento. Una relación que, en realidad, tiene mucho de compromiso
a tres, porque Mariano Rajoy durante todos estos años fue la tercera pata de
este banco.
Recordamos. A mediados
de los años 90 el aún no muy conocido abogado y periodista Francisco Marhuenda,
exmilitante de las juventudes de UCD se afilió al PP para que le metieran en
las listas al Parlament. El capo popular catalán era entonces Jorge
Fernández Díaz. Y ahí se inició una amistad que no dejó de crecer, para interés
de los dos.
De
Ministerio a Ministerio hasta la conquista del poder
Así, cuando en 1996 el
PP venció en sus primeras elecciones generales, Mariano Rajoy, al ser nombrado
ministro de Administraciones Territoriales, echó mano del líder catalán, puesto
que Cataluña ya entonces era la Comunidad incómoda, como
secretario de Estado. Y éste, a su vez le colocó a Marhuenda como jefe de
Gabinete en el Ministerio que ocupaba el hoy presidente del Gobierno.
Un trío que ya no se
disolvería, y sigue unido hasta el día de hoy. Entre mayo del 96 y el 99
permanecieron en este Ministerio, y juntos después, cada uno con ese mismo
cargo, marcharon después a Educación, donde siguieron hasta el año 2000. Más
tarde saltaron a Presidencia, donde Marhuenda fue director general de
Relaciones con las Cortes. Todo hasta el fatídico, para el PP, 14 de marzo de
2004, cuando se acabó el aznarato, porque el heredero Rajoy perdió las
elecciones con José Luis Rodíguez Zapatero.
Méritos
no especificados
Pero cuando en 2011
Rajoy ganó las elecciones volvió a acordarse de su gente. A Fernández
Díaz le ascendió como había ascendido él mismo. Y a Marhuenda, ya colocado en
el grupo Planeta como director de La Razón (todo sobre él en Losgenoveses.net),
le integraron como portavoz en las tertulias del grupo. Cargo que ahora
le premian: comisario honorario.
A falta de conocer,
porque no se dan, los méritos argüidos, estos no parecen pocos. Para el
ministro, decimos.
El “enriquecimiento ilícito” de Marhuenda, ¿un pago por su lealtad a Fernández Díaz?
La relación del director de `La Razón´ con el ministro de Interior se remonta a los años 80
Hemeroteca
Dom, 9 Mar 2014
Según reveló la Revista
Mongolia el pasado mes de octubre, en el período en el que Marhuenda
trabajó como director del gabinete del ministro de Administraciones Públicas
(en aquel entonces, Mariano Rajoy) el ahora director de La Razón habría
recibido un sueldo mensual complementario por parte de Vicente Cardellach,
ex-presidente del Colegio de Graduados Sociales de Barcelona y, casualmente,
suegro del actual ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz.
“Honorarios Señor Marhuenda”
Los pagos mensuales, de los que, según la auditoría de la entidad dirigida por Cardellach, no se hacían facturas, oscilaron entre las 400.000 y 460.000 pesetas (entre 2400 y 2700 euros) y hasta finales del año 1998 constaron en su contabilidad como “Honorarios Señor Marhuenda”, como indica la citada revista. AR Servicios de Auditoría afirmó que estos pagos sin factura ni retención del IRPF, al ser anteriores a 1999, ya habían prescrito a efectos fiscales.
Apartado de la política
A partir de 1999, los pagos comenzarían a ingresarse en empresas administradas por el propio Marhuenda y por su esposa. El flujo de dinero cesó cuando Marhuenda fue acusado de vender el fondo documental de una empresa de la que supuestamente era titular a un Centro Público. Este hecho supuso, tal y como afirman diversos medios de comunicación, el fin de la carrera política del actual director de La Razón en el momento en el que ejercía el cargo de Director General de Relaciones con las Cortes del Ministerio de la Presidencia, cuyos número uno y dos eran, precisamente, Mariano Rajoy y Jorge Fernández Díaz. Fuentes del Partido Popular afirman que fue el propio Aznar el que se encargó de transformar su cese y salida por la puerta de atrás en una renuncia voluntaria.
Apuntando maneras desde el principio
La carrera periodística de Marhuenda estuvo ligada a Fernández Díaz desde sus primeros pasos profesionales en su Barcelona natal. De la mano del empresario Javier de la Rosa (su jefe en el catalán Noticiero Universal y también uno de los mayores financiadores de Alianza Popular en Cataluña) se convirtió en el altavoz público de un triángulo de poder formado por Enrique Lacalle (concejal en Barcelona de 1989 a 1991), el propio Jorge Fernández Díaz y el hermano de este, Alberto.
“Honorarios Señor Marhuenda”
Los pagos mensuales, de los que, según la auditoría de la entidad dirigida por Cardellach, no se hacían facturas, oscilaron entre las 400.000 y 460.000 pesetas (entre 2400 y 2700 euros) y hasta finales del año 1998 constaron en su contabilidad como “Honorarios Señor Marhuenda”, como indica la citada revista. AR Servicios de Auditoría afirmó que estos pagos sin factura ni retención del IRPF, al ser anteriores a 1999, ya habían prescrito a efectos fiscales.
Apartado de la política
A partir de 1999, los pagos comenzarían a ingresarse en empresas administradas por el propio Marhuenda y por su esposa. El flujo de dinero cesó cuando Marhuenda fue acusado de vender el fondo documental de una empresa de la que supuestamente era titular a un Centro Público. Este hecho supuso, tal y como afirman diversos medios de comunicación, el fin de la carrera política del actual director de La Razón en el momento en el que ejercía el cargo de Director General de Relaciones con las Cortes del Ministerio de la Presidencia, cuyos número uno y dos eran, precisamente, Mariano Rajoy y Jorge Fernández Díaz. Fuentes del Partido Popular afirman que fue el propio Aznar el que se encargó de transformar su cese y salida por la puerta de atrás en una renuncia voluntaria.
Apuntando maneras desde el principio
La carrera periodística de Marhuenda estuvo ligada a Fernández Díaz desde sus primeros pasos profesionales en su Barcelona natal. De la mano del empresario Javier de la Rosa (su jefe en el catalán Noticiero Universal y también uno de los mayores financiadores de Alianza Popular en Cataluña) se convirtió en el altavoz público de un triángulo de poder formado por Enrique Lacalle (concejal en Barcelona de 1989 a 1991), el propio Jorge Fernández Díaz y el hermano de este, Alberto.
Pleitesía a sus correligionarios
La pleitesía de Marhuenda hacia sus correligionarios era de dominio público ya en la década de los 90. Fue desde su tribuna en la edición catalana del diario ABC donde publicó “La resurrección de Lázaro”, un texto incluido en una serie de artículos donde Marhuenda defendía a capa y espada a un Javier de la Rosa que en aquel entonces se encontraba en prisión por el caso Grand Tibidabo, en el que se le acusó por la descapitalización fraudulenta de la empresa, lo que afectó a 9000 inversores. En el texto, Francisco Marhuenda apoyaba al financiero en sus denuncias a altos cargos de la política catalana y denunciaba que el Caso Tibidado era “una conspiración en la que confluyen fiscales justicieros, periodistas resentidos, políticos con oscuros intereses y otros que quieren esconder sus vergüenzas".
Dando la cara por los suyos
Unas declaraciones que muestran ya a un Marhuenda siempre dispuesto a dar la cara por los suyos, teniendo siempre presente que los favores en determinados círculos de poder siempre tienen su respuesta. El propio Julio Ariza, propietario de Intereconomía y con el que mantiene un sonoro intercambio de golpes, afirmó en La Mañana de Federico Jiménez Losantos que Marhuenda ha generado pérdidas por valor de 22 millones de euros desde 2009 en su periódico, pero que su producto se mantiene “por razones que usted y yo conocemos", le dijo al periodista de Libertad Digital.
Maurici Casals y sus influencias
Como no podía ser de otra forma, la llegada de Marhuenda a La Razón en 2001, tras su abandono apresurado de la política, se produjo bajo el auspicio del ministro de Interior y de las relaciones con las altas esferas políticas. En este nuevo cargo toma especial relevancia Maurici Casals, presidente de La Razón y bautizado como El príncipe de las tinieblas por su propio jefe, el presidente del Grupo Planeta José Manuel Lara. Además de ser reconocido amigo íntimo de Fernández Díaz, el ejemplo más visible de los estrechos lazos que Casals mantiene con altos cargos gubernamentales está en las informaciones publicadas por El Mundo, en las que el rotativo entonces dirigido por Pedro J. Ramírez afirmaba que el presidente de La Razón había actuado como interlocutor entre Luis Bárcenas y el Partido Popular.
Siempre del lado del ministro
Marhuenda no ha perdido la oportunidad de defender a Fernández Díaz cada vez que ha podido intervenir en los diversos medios de comunicación donde colabora. Lo hizo en Al Rojo Vivo, el programa de La Sexta, con motivo de la salida de Alejo Vidal Quadras desde el PP a las filas de VOX. “Yo conozco a Alejo Vidal-Quadras del año 1983 del club Prisma, yo viví como el traicionó a su mejor amigo que era Jorge Fernández Díaz. Le traicionó por la ambición cuando se le abre la posibilidad de liderar y hacerse con el poder en el PP de Catalunya".
Relación longeva y sin fisuras
Una relación longeva que se mantiene a través de los años y de los cargos que ambos van desempeñando a lo largo de sus carreras. Uno de los últimos episodios en los que Marhuenda ha esgrimido una defensa a ultranza del ministro es la denunciable actuación de la Guardia Civil el 6 de Febrero con unos inmigrantes que intentaban llegar a nado a la ciudad de Ceuta. En ese momento Marhuenda negó que la Benemérita disparase pelotas de goma a los inmigrantes para disuadirles de seguir avanzando hacia la ciudad.
Papel importante en el PP
Estas informaciones revelan que Mariano Rajoy no fue el primer contacto importante de Marhuenda con los gerifaltes del Partido Popular. Ejerciendo de fiel escudero desde todos los ámbitos, el director de La Razón sigue jugando un papel importante y multidisciplinar en la representación del ideario del partido en todo el espectro de los medios de comunicación. Para Marhuenda, las fronteras entre el periodismo y la propaganda política no están muy claras, y eso le ha permitido mutar durante su carrera profesional sin dejar de ser fiel a su partido. Y a sí mismo.
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