¿Qué pasa en un
trío?
Aplicaciones
como '3nder' (el Tinder de los tríos) buscan hacer realidad la fantasía sexual
de la mitad de la población. Pero, ¿qué conviene saber antes de participar en
una sesión de sexo a tres bandas?
28 abril, 2016
Hagamos un
experimento. Juntemos alrededor de una mesa a nuestros amigos, surtámonos de
pistachos y cervezas, y empecemos a hablar de nuestra vida, nuestros trabajos,
nuestras virtudes y nuestros defectos, nuestros amoríos y, cuando la cosa ya
esté encarrilada -y con alguna cervecita de más-, lancemos las preguntas que
nos han traído hasta aquí: ¿cuál es la fantasía sexual que más os pone?
¿Queréis llevarla a cabo? ¿O ya lo habéis hecho?
Probablemente, la primera respuesta
serán risitas ahogadas, comentarios de “tía, pero cómo preguntas eso, jajaja” y
alguna que otra cara sonrojada. Pero recuerda: llevas toda la tarde de risas y
cervezas, así que lo más seguro es que alguno cante y los demás le sigan el
juego y no lo neguéis, estos momentazos de confesiones
entre amigos de toda la vida son una maravilla.
Y no es que en Grazia seamos adivinas, pero es muy probable que, en cuestión de minutos, un colega levante la mano y diga “pues la fantasía sexual que más me llama la atención es el trío”. Y, por si aún quedan dudas, tenemos a los números de nuestra parte.
Según el Barómetro Control 2015 Los jóvenes españoles y el sexo, realizado a una muestra de 2.000 jóvenes españoles de entre 18 y 35 años, un 37,5% de los encuestados reconocen que su fantasía más deseada es el ménage à tris. Una cifra que promete aumentar con la aparición de aplicaciones como 3nder (el Tinder de los tríos) que ya triunfa en Reino Unido y que el año pasado era valorada en medio millón de euros.
Fuente:
Barómetro CONTROL 2015, ‘Los jóvenes españoles y el sexo’.
Y, por cierto, desecha ideas
preconcebidas. Y es que el trío es la fantasía soñada tanto por ellos (52%)
como por ellas (23%).
Fuente: Barómetro CONTROL 2015, ‘Los jóvenes
españoles y el sexo’.
Fuente:
Barómetro CONTROL 2015, ‘Los jóvenes españoles y el sexo’.
Queda claro
que, como bien dice el refrán, del dicho al hecho hay un trecho. Y, en el
terreno de lo sexual, es mejor conocer que suponer. Así que, aunque muchos
sueñen con los tríos, preguntémonos: ¿sabemos todo lo que hay que saber de
ellos?
Por si acaso, empecemos por lo
básico: un trío es una relación sexual entre tres personas -sí, ya, te hemos
descubierto una realidad desconocida-. Y, cuando decimos tres personas, damos
cabida a cualquier combinación posible; es decir, el género solo importa para
los miembros de la aventura y punto.
¿Qué debemos saber antes de formar
parte de un trío? Según Silvia Catalán, psicóloga, sexóloga y especialista en terapia de pareja, la regla básica es que te apetezca hacerlo. Está muy bien que tus amigos te cuenten que es una experiencia fantástica, que tu pareja te proponga investigar o que incluso tengas una invitación en firme para unirte. Pero si estás condicionado por lo que digan los demás y no por lo que quieras tú, las posibilidades de que la experiencia no sea como esperas son muy altas.
Y es que, como señala Catalán, lo más importante es pasarlo bien, ya que si queremos que un trío sea satisfactorio “hay que dejarse llevar por la situación. Cada persona, momento y circunstancia es diferente, y no hay un truco para asegurarnos de que el trío vaya a salir bien. Simplemente hay que disfrutar, pasarlo bien, abrirse a la excitación de jugar con tres cuerpos en lugar de con dos, y respetar”.
Aquí reside otro de los pilares claves: no tienes obligación de participar en un trío, de la misma manera que, si participas, no tienes por qué finalizarlo si no lo estás pasando bien: “Si en algún momento te sientes incómodo/a, debes comunicarlo y abandonar, no quieras acabar sí o sí, porque puede que te sientas peor y esto se hace para pasarlo bien, ¿no?”, aconseja Catalán.
Si te encuentras en la situación contraria, en la de ver cómo alguien abandona la experiencia, debes respetarlo. Pero, si de verdad tienes ganas de probarlo y tus compañeros te dan la confianza que necesitas para experimentar, arriesga, porque no pierdes nada por intentarlo. Recuerda que, si eres debutante en la materia, “el miedo a lo desconocido siempre está presente, y es lógico ponerse nervioso. Y no lo olvides: siempre estás a tiempo de parar”.
Una vez
resuelto lo esencial, vayamos un paso más allá. ¿Siempre se repite la fórmula
pareja + invitado? “No tiene por qué”, nos dice nuestra sexóloga, y nos
recuerda que se pueden llevar a cabo hasta entre tres desconocidos. Pero
reconoce que cada vez está más de moda incluir un invitado en una
relación de pareja, ya sea por darle más morbo al sexo, por tener nuevas
experiencias o para cumplir una fantasía sexual de uno de los dos
Sin embargo,
probablemente la idea de meter a un tercero en nuestra relación nos resulte un
tanto inquietante y nos asalten las dudas: ¿y si mi pareja lo pasa mejor con
esa otra persona? ¿Y si lo pasamos todos bien, pero no quiero volver a repetir?
¿Y si entran en juego los sentimientos? ¿Estaremos poniendo en riesgo la
relación?
Catalán saca
a relucir la máxima que debería regir toda relación: la comunicación. “Es
imprescindible que la pareja tenga claro que quiere hacerlo y por qué quiere
hacerlo. No puede ser algo que uno de los dos imponga, ni debemos hacerlo
movidos por la presión”. Pero reconoce que la diferencia entre lo que nosotros
pensábamos que iba a ser el trío, y lo que realmente vemos cuando estamos entre
sábanas, puede ser difícil de gestionar. En ese momento, lo mejor es sincerarse
y dejarlo para otro momento, si es que queremos volver a intentarlo
Pero, si de verdad una pareja está
preparada para intentarlo, nuestra sexóloga nos indica que la opción más
conveniente es invitar a un desconocido, alguien con quien ninguna parte
se sienta ligado. Y es aquí donde entran en juego apps como 3nder, que permiten
tanto a parejas como a singles buscar esa parte que les falta en esta naranja
sexual dividida en tres. Desde la aplicación, se nos invita a quedar con
personas “curiosas y abiertas de mente que se encuentran cerca de ti” con total
privacidad, y nos recuerdan que “nuestra percepción del amor está yendo más
allá de lo establecido por las reglas sociales”.
Además, añade, tampoco ayudan demasiado esos mitos fomentados en gran parte por las películas eróticas del superhombre que puede con dos mujeres, o la doble penetración de la que parecen disfrutar todas las féminas, y que nos hace olvidar que las películas, películas son, y que el porno tiene altas dosis de ficción. Además, podemos añadir ese doble filo sexista que considera un campeón al hombre que se acuesta con dos mujeres, pero una libertina,
Sílvia Catalán reconoce que queda mucho trabajo por hacer en el terreno de la educación y el respeto sexual, pero nos anima a acabar con los tabúes y a normalizar los ménage à trois. Porque, si disfrutamos de nuestra sexualidad, y lo hacemos con gente que da su consentimiento y de manera respetuosa, ¿por qué no explorar todo lo que el sexo nos puede ofrecer?
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