14abr 2015
Público
Vicenç Navarro
Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas
Públicas. Universidad Pompeu Fabra, ex Catedrático de Economía
Aplicada. Universidad de Barcelona, y Profesor de Public Policy. The Johns
Hopkins University
En el programa de La Sexta Columna del pasado viernes
se hizo una gran promoción del partido Ciudadanos, que incluía una entrevista a
su dirigente, Albert Rivera, en la que este, en su intento de desacreditar a
Podemos, hizo una serie de acusaciones ignorando las más mínimas reglas de
decencia, manipulando y mintiendo a diestro y siniestro, reproduciendo con ello
el comportamiento tan mezquino que caracteriza predominantemente a los
políticos de derechas de este país, que constantemente muestran su escasísima
cultura democrática insultando en lugar de razonando. Además de reproducir la
tan absurda acusación de que el modelo de Podemos es la “Revolución
Bolivariana”, añadió que yo, Vicenç Navarro, asesor de Podemos en temas
económicos, propongo la salida de España del euro, subrayando que yo estoy aconsejando
a Podemos que cuando gobierne saque a España del euro. Realizó esa acusación no
solo una, sino dos veces, y lo dijo con toda naturalidad. El programa La Sexta
Columna, en su deseo de presentar al partido que dirige tal señor como la
“derecha civilizada”, distinta a la derecha tradicional del PP, consiguió lo
contrario, pues sus falsedades son copias exactas de las que realiza
diariamente este último partido.
En ninguna parte del documento sobre las líneas
estratégicas del programa económico de un gobierno progresista que el Profesor
Juan Torres y yo preparamos a petición de Podemos (titulado “Un proyecto
económico para la gente”), verán que aconsejemos que España salga del euro.
Todo lo contrario, enfatizamos los cambios que deberían ocurrir en su gobernanza
para que España y la mayoría de países de la Eurozona puedan salir de la
crisis. Lo que sí he dicho en muchas ocasiones, y lo repito ahora, es que la
manera en cómo se estableció el euro en España perjudicó a su Estado de
Bienestar. Y como que este es utilizado predominantemente por las clases
populares españolas, indiqué que el coste que conllevó la entrada de España en
el euro lo pagaron tales clases populares. Y los datos están ahí para quien los
quiera ver. En mi libro El
subdesarrollo social de España: causas y consecuencias, Anagrama, 2006,
documenté que la disminución del déficit público del Estado español (exigido
por el tratado de Maastricht), bajando de un 6% del PIB a un 3 % del PIB
(límite máximo permitido), se hizo a costa de recortes y más recortes del gasto
público social, lo cual empobreció enormemente al muy poco financiado Estado
del Bienestar español, que era, y continúa siendo, el que tiene uno de los
gastos públicos sociales por habitante más bajos de la UE-15. Y lo mismo ha ocurrido
recientemente, cuando para “salvar al euro” (que, en realidad, nunca estuvo en
riesgo de desaparecer) los gobiernos de sensibilidad conservadora y liberal han
estado recortando más y más el gasto público en sanidad, educación, servicios
de dependencia, escuelas de infancia, y un largo etcétera.
Había otra forma de establecer el euro
Ahora bien, había otra manera de establecer y mantener
el euro. En lugar de reducir el gasto público se podrían haber aumentado los
ingresos al Estado, aumentando la progresividad fiscal del Estado español y
reduciendo el fraude fiscal que se concentra en las grandes fortunas, en la
banca y en las grandes empresas del IBEX 35, el mismo grupo, por cierto, que
está promoviendo activamente a Ciudadanos ahora. Decir que había otra manera de
establecer y mantener el euro, haciendo propuestas concretas de cómo hacerlo,
no es lo mismo que decir que el euro debería dejar de ser la moneda utilizada
en España. Cualquier persona honrada puede ver tal distinción, que se le
escapa, por lo visto, al Sr. Albert Rivera.
Ahora bien, no hay límites para este señor en su
intento de destruir al adversario, típico comportamiento de las derechas
españolas. Cualquier persona mínimamente conocedora de la política económica de
los países europeos y latinoamericanos puede ver que el punto de referencia de
nuestro documento es la experiencia escandinava, no la venezolana. Insistir en
que Podemos ha tomado como modelo la última, como las derechas -incluyendo
Ciudadanos- están repitiendo, habla por sí mismo de su nula integridad y de su
incoherencia. Esta última se muestra también en su supuesta defensa de los
derechos humanos, denunciando repetidamente al gobierno venezolano por sus
supuestas violaciones de tales derechos, guardando a la vez un silencio ensordecedor
de lo que está ocurriendo en Honduras, el país donde se cometen más asesinatos
políticos en Latinoamérica, país que sufrió un golpe de Estado liderado por el
Partido Liberal, que pertenece a la misma familia que la Alianza de los
Liberales y Demócratas por Europa, a la cual pertenecen Ciudadanos y
Convergència Democràtica de Catalunya, ninguno de los cuales ha dicho ni pío
sobre tal violación masiva de los derechos humanos en ese país.
Por cierto, sin diluir la crítica necesaria que debe
hacerse de las violaciones de derechos humanos que puedan ocurrir en Venezuela,
ninguno de estos liberales ha señalado que haya más diversidad ideológica en
los mayores medios de difusión en Venezuela que, no solo en Honduras sino
también en España, una realidad fácil de comprobar. Si usted va a aquel país
verá que hay prensa escrita y canales de televisión de derechas (que son la
mayoría) y de izquierdas. En España, invito al lector a que me muestre un mayor
medio de comunicación que sea de izquierdas o de centroizquierda. No encontrará
ni uno.
Y el diferente trato realizado por todos (repito,
todos) los mayores medios de difusión en España en su cobertura de las
propuestas económicas de Ciudadanos (con una enorme receptividad) y Podemos
(con una enorme hostilidad) muestran lo dicho. Incluso cuando hay, en los pocos
casos en que los hay, coincidencia con las propuestas (como, por ejemplo, con
la crítica a la excesiva inversión en el AVE), resulta que con Ciudadanos es
una propuesta que ha sido recibida con gran interés y benevolencia, cuando fue
atacada o ignorada cuando la hizo nuestro documento. ¿Dónde está la libertad de
prensa en este país, donde sistemáticamente las propuestas de izquierda son
discriminadas a favor de las derechas?
Dos últimas observaciones. Los dirigentes de
Ciudadanos quieren presentarse como de centro, lo mismo que hace el PP. El gran
descrédito que las derechas han adquirido históricamente, explica que todas las
derechas en España quieran presentarse como de centro. Dejo al lector llegar a sus
propias conclusiones. Pero, en cuanto a sus propuestas económicas, proceden en
su mayoría del blog Nada es
gratis (hasta hace un año
vinculado jurídica y económicamente a FEDEA, fundación financiada por el
capital financiero, como el Banco de Santander, el BBVA y La Caixa, y las
grandes empresas del IBEX-35), y del cual el economista de referencia de
Ciudadanos, Luis Garicano, fue uno de sus fundadores.
La segunda observación es que tanto el profesor Juan
Torres como yo estamos más que hartos de dos hechos que se producen
constantemente. Uno, que se manipulen nuestros escritos e insulte a nuestras
personas. Pero el otro es que aquellos que son conscientes de tal manipulación
estén tan callados cuando por mera decencia democrática deberían denunciarlo.
Ruego a los lectores que escriban a La Sexta y a los medios protestando y
exigiendo que termine de promover y reproducir tanta manipulación y tanta
mentira.
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