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miércoles, 28 de septiembre de 2016

Juan Carlos I ¿Emérito? ¡Infame!

Público
Luis Gonzalo Segura
27-9-16

Hoy se ha conocido una grabación en la que el líder de Manos Limpias afirmaba que el rey emérito ofrecía dos millones de euros a cambio de exonerar a su hija. Esperar decencia del sucesor de un sanguinario dictador era mucho esperar y engañar durante más de cuarenta años sobre la clase de persona que era y es Juan Carlos era mucho engañar, incluso para los execrables medios de comunicación de nuestro país (los menos creíbles de Europa según la Universidad de Oxford). Más allá de la infamia de Juan Carlos, al que lo único que parece importar es revolcarse en el lujo; y más allá de la indecencia de los medios de comunicación, fieles mascotas del amo que les da de comer; la grabación revelada por El Mundo tiene un valor extraordinario porque retrata a la perfección lo que sucede en el callejón oscuro de la mafia cuando la oscuridad lo cobija. Cada día es más evidente que si en nuestro país no se habla de Cosa Nostra, Camorra o ‘Ndrangheta se debe a que no es necesario diferenciar mafia de estado ni de medios de comunicación ni de poder. Son lo mismo.

En dicha grabación no se escucha nada que no se intuyese o incluso que no se hubiera escuchado antes, aunque con las necesarias modificaciones para que los ciudadanos recibieran su dosis diaria de engaño. De hecho, la versión que nos habían trasmitido los medios de comunicación era la misma pero al revés: Manos Limpias exigió dos millones de euros para retirar la denuncia contra la Infanta Cristina.
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¿Cayó Manos Libres por no retirarse a tiempo?
Si la organización que dirigía Miguel Bernad llevaba tanto tiempo extorsionando a tantas entidades, no deja de resultar bastante llamativo que su caída se produzca ejerciendo la acusación de la Infanta Cristina, máxime si tenemos en cuenta que la desaparición de Manos Limpias podría suponer la exculpación de la Infanta y que, en cualquier caso, el desprestigio del sindicato beneficia los intereses de esta.

Terminar con la inviolabilidad jurídica
Sin embargo, lo importante no es si el rey es un infame o si la infanta es corrupta, ni tampoco si hubo ofrecimiento de dos millones de euros por retirar la denuncia o Miguel Bernad es un trastornado cuya calenturienta mente inventa relatos muy bien construidos. Hay dos cuestiones esenciales de este escándalo que jamás afrontarán los medios de comunicación ni el poder. En primer lugar, la inviolabilidad jurídica del rey es intolerable en una sociedad moderna, pues le convierte en una persona que puede cometer cualquier delito y/o crimen sin que se le pueda juzgar.


Los ignominiosos medios de comunicación
La segunda cuestión fundamental es la imagen que la publicación presenta de los grandes medios de comunicación. Las transcripciones que ofrece El Mundo señalan que cuentan con la ayuda del Grupo Godó“, que son “minorías” los periódicos que no se controlan, que el peligro son “las redes sociales y los periódicos de izquierdas” y que el escándalo “solo durará uno o dos días”.

Los escándalos solo duran uno o dos días
De tan graves aseveraciones quizá la más importante, aunque pudiera no parecerlo, sería la que se centra en la duración del escándalo: puede durar uno o dos días. Ello se debe a que en nuestra sociedad la censura no solo se basa en el silencio, no en todas las ocasiones al menos, sino en el seguimiento de las noticias. La mayoría de los acontecimientos que se producen en nuestro país son publicados, aunque aquellos que deben ser olvidados son postergados a lugares en los que el acceso no resulta sencillo y/o caen en un conveniente foso que impide su seguimiento. Es suficiente con publicar una noticia en una página secundaria (sociedad, economía, etc.) de un diario o una página web para que la misma tenga una difusión muy baja, pues la mayoría de los lectores no suelen leer otras páginas que no sean la portada digital. Por ejemplo, unas horas después de su publicación la mencionada noticia ya ocupaba un lugar marginal en la portada de El Mundo (hasta cuatro ‘pantallazos’ han sido necesarios para encontrarla a las 22:45 horas de la noche del día de su publicación). Los toques de atención debieron ser más que considerables.
También ocurre que noticias que deberían estar en estas secciones secundarias terminan ocupando las portadas durante semanas, meses y años, como los casos de la desaparición de Diana Quer o los asesinatos de Ruth y José o la pequeña Asunta. La exagerada cobertura de estos sucesos sirve para rellenar las páginas principales y permitir el ostracismo de otras noticias de mucha mayor importancia para la sociedad. La clave se encuentra en apelar a los instintos más profundos: el morbo, el miedo, etc...

Aunque parezca increíble, en muchas ocasiones no se informa de lo acontecido y si alguien lo duda solo tiene que ver el telediario de Telecinco de las tres de la tarde del 27 de septiembre de 2016: ni rastro de lo publicado en El Mundo. David Cantero, Isabel Jiménez y el director de los informativos ya pueden recoger el cheque por tan ignominioso silencio, porque aquellos que solo se informan en el telediario de las tres de Telecinco puede que jamás escuchen esta grabación.

El peligro: las redes sociales y los diarios de izquierdas
La conversación también apuntó los grandes temores del Régimen: las redes sociales y los diarios de izquierdas. Sin ellos, casi con toda seguridad, Juan Carlos I seguiría en el trono y sería idolatrado por la mayoría de la ciudadanía, el Régimen y la Transición serían motivo de orgullo y hasta creeríamos que vivimos en una democracia.
Educación, cultura e información (independiente) son las únicas armas de las que disponemos y nadie nos las proporcionará si no luchamos por ellas.

Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de Tierra.


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