Buscar este blog

sábado, 10 de septiembre de 2016

La novia del Obispo

MALLORCA
El pecado del obispo
El error de Salinas fue mantener una relación con una mujer casada. Y comprometida ante Dios
CtXt
9 de Septiembre de 2016
Ocho meses después, monseñor Salinas cayó. Nunca en la Iglesia se había tomado una decisión con tanta rapidez. La relación del obispo de Mallorca con su secretaria ha hecho que destierren al prelado... a su tierra. Irá de tercero en las listas del inamovible Cañizares. Por si no tuviera suficiente con abandonar el palacio episcopal y sus vistas a la bahía eterna.


A pesar de que detrás de todo está la lucha a machete por la titularidad de un convento, Javier Salinas abandona el confesionario por algo de lo más humano. Y por torpe.
Nunca se podrá demostrar que el prelado mantuvo una relación con Sonia Valenzuela

Salinas se va porque el marido de su amiga denunció ante el nuncio vaticano que la relación entre ambos era "impropia". El supuesto cornudo nunca se manifestó públicamente. Sin embargo, la filtración de las imágenes del obispo abriendo de noche el portón de su residencia oficial a su amiga solo pudo salir del informe de los detectives encargado por el despechado Mariano de España para seguir los pasos de su esbelta mujer.


Sonia Valenzuela, igual que el padre de sus hijos, ha callado durante estos laberínticos meses. A excepción del "te cuento una cosa, pero no digas nada" que lanza de vez en cuando a sus más íntimos. Eso o una portada solo para ella. Ahora, con el obispo destituido (la versión oficial es que Salinas ha renunciado a la mitra), cada vez más lejana. Porque irse significa morir. Y en este folletín todos lo saben.
Probablemente nunca se podrá demostrar, públicamente, que el hasta ahora jefe de la Iglesia en Mallorca ha mantenido una relación amorosa con Sonia Valenzuela, pupila espiritual reconvertida en asesora secretarial. El error del obispo no fue tener una historia con una señora. El pecado de Salinas fue mantener una relación con una mujer casada. Y comprometida ante Dios. Choque de trenes en una casa donde ha entrado la luz pero todavía no el aire. Francisco contra el resto.


El silencio y la complicidad durante décadas de la Iglesia con cuestiones de inexplicable permisividad, como los probados abusos sexuales a niños cometidos por curas, choca con la rigidez de adoptar medidas como la destitución de un obispo por intuir que ha podido enamorarse de una dama desposada.  En Mallorca hay ejemplos de las dos cosas.
Amén.
Autor
Raquel Agüeros. Persona. Periodista. Autónoma. Nació navarra y voló del nido. Lleva 14 años picando, casi siempre en televisión y radio. Escribir es su espina clavada. Vive en Mallorca. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario