Pedro Sánchez, tú también eres un indecente.
Luis Gonzalo Segura
13-9-16
Público
Le dijiste a Mariano Rajoy, el Mariscal del
partido que ha convertido nuestra sociedad en un antro, que no era una
persona decente y que por ello no podía ser presidente del Gobierno. Cierto.
Sin embargo, en estos meses pocas personas han demostrado tanto desprecio por
los denunciantes de corrupción como tú.
Tú y tu
partido habéis pateado a los denunciantes y ninguneado la Ley de Protección al
Denunciante en un comportamiento
ignominioso e hipócrita. La Ley de Protección al
Denunciante es urgente e imprescindible en un país en el que la corrupción
genera pérdidas anuales estimadas entre 50.000 y 85.000 millones de euros.
Denunciar corrupción no debería ser
una actividad de alto riesgo que condene a los denunciantes al desahucio, al
endeudamiento y al desempleo. Menos aún, si tenemos en cuenta que la ley
supondría un beneficio económico sin precedentes que
compensaría cualquier coste que acarrease. Abanderar, luchar y aprobar
esta ley es de sentido común para todos, menos para el PP y para el
partido que diriges, el PSOE. La realidad es que eres y sois un fraude,
eres y sois cómplices de los corruptos y de la corrupción.
La primera vez que nos reunimos con
vosotros afirmasteis que no os podíais comprometer a incorporar la Ley de
Protección al Denunciante en el programa electoral, pero que llevabais años
trabajando en la protección del denunciante. Es difícil tener más caradura. Presentarse
ante unos denunciantes que lo han perdido todo y expresarles lo difícil que es
incorporar un par de frases en el programa electoral no puede ser más
grotesco e insultante.
En el año 2003 España firmó un
compromiso ante las Naciones Unidas para proteger a denunciantes y testigos,
pero el PSOE, tu PSOE, no implementó esta ni ninguna otra ley que nos
protegiera de forma eficaz en los siete años en los que gobernó (2004-2011).
Por supuesto, tampoco quisisteis saber de nosotros durante los años de
oposición.
Ni tú ni la mayoría de los
dirigentes del partido sois dignos de muchos socialistas y de personas
excepcionales dentro del PSOE, sobre todo a nivel local o regional.
Por desgracia, sois la cara amable del Régimen, el poli bueno del
sistema, y no tenéis la más mínima intención de cambiar. Tampoco podríais,
vuestros amos no os dejarían. Así pues, tu única pretensión es gobernar, aunque
probablemente te conformarías con resistir, y el único interés de la mayoría de
los dirigentes de tu partido es eliminarte o sustituirte. Es
vergonzoso el espectáculo que estáis ofreciendo, la batalla por el poder
al tiempo que los ciudadanos esperan a que de una vez por todas os
decidáis por hacer algo. Lo que sea, pero algo. Tanto lo que queréis
hacer, apoyar al PP, como lo que se supone que tenéis que hacer, buscar un
gobierno de progreso. Mientras tanto no permitís que gobiernen ni unos ni otros
y pretendéis llevar al país a la desesperación para ver si ello os aúpa al
Gobierno o, simplemente, si os permite ganar unos escaños… Capaces sois de
apuñalar a la sociedad en el último momento o condenarnos a repetir elecciones
eternamente.
En mitad
de este bochornoso juego de traiciones llega vuestra abstención a la Ley de Protección al Denunciante en
la Comunidad de Madrid. Demostráis, nuevamente, que las promesas de
regeneración terminan al día siguiente de las elecciones y os volvéis a
situar entre el fraude y la infamia. Esa pocilga en la que tanto
parecéis disfrutar.
Es
decepcionante pensar que sois el ardid que sostiene el Régimen: Desde la
justicia militar hasta la corrupción pasando por el sistema electoral, las
diputaciones, las privatizaciones, las puertas giratorias, el capitalismo
salvaje… Todo lo habéis sostenido durante cuarenta años entre el PP y tu
partido, el PSOE, y debido a ello sois los únicos que os
oponéis a la incorporación de una ley de Protección al Denunciante
que Unidos Podemos, Ciudadanos, Compromís, En
Marea, En Comú, Esquerra Republicana, Bildu o Democracia
i Llibertat apoyan. Es decir, PP y PSOE, codo con codo, contra todos los
partidos políticos en la protección de la corrupción y el desamparo
de los denunciantes.
Ya me duele
darle la razón en algo a Mariano Rajoy, pero los hechos demuestran que eres un
ruin y un miserable. Tal vez te preguntes algún día por qué muchos
ciudadanos han dejado de votar al PSOE y concluyas que ello es terriblemente
injusto. A lo mejor tiene algo que ver la forma en la que maltratas a los
denunciantes de corrupción (la mayoría desesperados,
desahuciados o desempleados), mientras colocas a Trinidad
o defiendes a González en sus gigantescas puertas giratorias.
La triste
realidad es que solo eres la cara B de Mariano, por eso caminas de
descalabro en descalabro… Háztelo mirar, Pedro, todavía estás a tiempo de
recuperar la decencia, si es que sabes dónde encontrarla.
Luis Gonzalo
Segura, exteniente del Ejército de Tierra.
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