Óscar
Puente la lía otra vez
Los vaivenes del portavoz con el
155 han sido continuos y ahora dejan al PSC en una posición delicada
Lun, 18 Sep
2017
Inicio de incendio en el PSOE cuando menos lo necesitan, gracias a la
rapidez de palabra del portavoz de su Ejecutiva, Óscar Puente. El también
alcalde de Valladolid, algo que debe imprimir cierto carácter, no se ha cerrado a la aplicación del artículo 155
de la Constitución que implicaría la suspensión de la autonomía catalana,
en la rueda de prensa de los lunes en la calle Ferraz, tras la reunión de la
Ejecutiva. Algo que la prensa ha recogido con el titular de que “el PSOE
levanta el veto sobre el 155” y que afecta a la relación con el PSC y a su
postura en Cataluña.
La aplicación del artículo 155 siempre ha generado debate en el PSOE,
aunque la postura oficiosa era no entrar en la polémica y, sobre todo, no
apoyar abiertamente una medida que es una seña de identidad de la derecha
política. En el mes de julio, la portavoz del grupo parlamentario en el
Congreso y principal figura del sanchismo, Margarita Robles, se mostraba
tajante: “Nunca sería una solución procedente y nunca la apoyaríamos”.
Una línea roja que marcaba Robles después de varias semanas en las que
el propio Óscar Puente había mareado la perdiz con el artículo 155. El 19
de junio, el portavoz del PSOE decía que la aplicación del 155 sería una
medida “cruenta” y esperaba que no se llegara a tal extremo. De hecho, echó
la culpa a la vieja guardia: "Es una idea que sólo ha puesto
Alfonso Guerra encima de la mesa y, por tanto, vamos a dejarlo como una opinión
y espero no ir más allá".
Cuatro días después, el 23 de junio, Óscar Puente decía que el uso del 155 era
“una hipótesis” sobre la que el PSOE no se iba a pronunciar, aunque en el
partido estaban “convencidos de que no se va a tener que aplicar”. Tres días
después, el 26 de junio, Puente desautorizaba a Núria Parlon, quien defendía
que el PSOE haría todo lo posible para oponerse al 155. Pero, según el portavoz
“la Constitución española está ahí y es aplicable y respetable y la
tenemos que respetar todos y por supuesto el PSOE la respeta y la
defiende".
Este triple vaivén fue, como decimos, desautorizado por Margarita Robles, a
principios de julio, aprovechando una reunión entre Mariano Rajoy y Pedro
Sánchez. Un correctivo que a mediados de agosto ratificó la vicesecretaria
general del PSOE, número dos del partido y experta en dejar en mal lugar a
Puente. Ya lo hizo con Venezuela y volvió a hacerlo con el 155, al
celebrar que el PP -que también cambia de postura con asiduidad- renunciara a
aplicar dicho artículo. Lastra dio a los populares la bienvenida a su
posición y señaló que cuando la marcaron meses antes “nos cayeron chuzos de
punta”.
En su rueda de prensa de este lunes, Óscar Puente ha añadido dos gazapos.
Por una parte, decir que “vamos a ver qué circunstancias se producen, y a la
luz de esas circunstancias tomaremos una decisión”. Ningún partido, y mucho
menos el que lidera la oposición y es alternativa de Gobierno, puede
presentarse como un oportunista que espera a ver por dónde sopla el viento
para marcar su postura. Y menos en un tema tan serio, porque Puente ya lo
había hecho, pero cuando el horno estaba menos caldeado.
Por otra parte, el PSOE hace bien en apoyar la legalidad y al Estado ante
el desafío catalán. De ahí la reciente frase de Pedro Sánchez diciendo que
apoya “al Estado y a quien lo lidera”, es decir, a Mariano Rajoy como
presidente del Gobierno. Pero Puente hoy ha citado como autoridad a Pablo
Casado, para decir que “estamos en la misma onda”. Casado es un
fontanero del Partido Popular, el principal rival de los socialistas. De ahí
que sólo el PP sólo haya tardado unos minutos en “celebrar que el PSOE ya no vete
la aplicación del 155 en Cataluña”.
Problemas para el PSC
Pero el principal damnificado de todo este fuego no es Óscar Puente, sino
el PSC. Tras unos meses de riesgo en la relación a raíz del apoyo de los
socialistas catalanes a Sánchez durante la era de la gestora, no conviene que
ahora se reavive el mal rollo, cuando han salido vencedores de la pugna
interna. El PSC vive en una situación delicada, pero se le abría un buen
horizonte tras la cesión de Ada Colau ante los independentistas, habilitando el voto en el
referéndum. Siempre habrá quien les considere unos traidores al procés
y les llame botiflers,
pero el cupo de insultadores -y sobre todo pérdida de votantes- se
multiplicaría si el partido va por ahí defendiendo que se le arrebate la
autonomía a la Comunidad.
De puertas adentro, los bomberos corren para apagar el incendio. De cara al
exterior, la postura del PSC es recatada, pero clara, y aseguran que la
formación catalana “siempre ha mantenido que la solución es política, nunca ha
creído en la efectividad de sólo aplicar la ley”. Esta noche, Miquel Iceta
tiene un acto en Madrid en el que el tema del 155 será inevitable. Para evitar
males mayores y que se aumente el cisma, no hay muchas opciones: o se culpa al
mensajero y se dice que los periodistas no han sabido interpretar lo que Puente
ha dicho, o se vuelve a desautorizar al pirómano, al que ya sólo le quedaría
retirarse a los cuarteles de invierno de Valladolid, donde el frío siempre
ayuda a mitigar los incendios.
Actualización: La incógnita ya está resuelta. Óscar Puente ha subido de nivel. Esta vez
ha sido el mismísimo Pedro Sánchez quien ha salido a desautorizarle para señalar que "no
contemplamos" la utilización del artículo 155.
Marcos Paradinas es redactor jefe de ELPLURAL.COM
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