El refugio de don Juan Carlos y Corinna en los
Alpes suizos cuesta 7.000 euros al día
2/11/2015
El padre del actual
jefe del estado y Corinna zu
Sayn-Wittgenstein compartieron entre 2009 y 2012 un dúplex de lujo de 300
metros situado en un privilegiado
lugar de los Alpes suizos. La vivienda, que fue propiedad de la amiga de don
Juan Carlos, fue vendida en 2013. Hoy se alquila por 7.000 euros al día.
Pedro J. Ramírez
'dispara' desde El Español al rey emérito con
una información firmada por la escritora y periodista Ana Romero en la que se
muestran y se cuentan detalles del refugio de los Alpes suizos que compartieron
el monarca y Corinna entre 2009 y 2012, cuando estalló el escándalo de Botsuana. El complejo de lujo Domaine
Rochegrise, situado en los Alpes
Suizos, a 1.500 metros de altura, alberga el RoyAlp, hotel que incorpora el
dúplex que compartieron don Juan Carlos con Corinna zu Sayn-Wittgenstein entre
2009 y 2012 y que ella vendió en 2013. Desde la cama se ven los picos nevados
de Les Diablerets, a cuyos pies está situada Villars-sur-Ollon, la estación suiza situada entre el
Lago Léman y Gstaad. La vivienda es conocida como el dúplex del rey o The
Royal, en alusión al ahora monarca emérito de España.
El anterior jefe del
estado estrenó en febrero de 2009 junto a Corinna este discreto nido forrado en
madera de pino al que se accede
desde un aparcamiento a través de un ascensor privado forrado en piel de vaca.
La mujer con la que se relacionó al hoy rey emérito adquirió el fabuloso dúplex
justo cuando empezaron a conocerse los graves problemas que afectaban al Fondo de Infraestructuras
Hispano-Saudí (SSIF, en sus siglas en inglés). El Español, medio que adelanta la
noticia del nido del Rey en los Alpes, recuerda que aquel fondo fue ideado
durante el viaje oficial de don
Juan Carlos a Arabia Saudí en
2006 y finiquitado a finales de 2009, y que "hizo perder casi 21 millones
de euros a la veintena de empresarios españoles que aportó el dinero".
El digital de Pedro J. Ramírez asegura que Corinna viajó a Arabia
Saudí en el avión oficial del Rey y más tarde fue la encargada de que el
fondo saliera adelante. Más tarde sería presentado en el palacio del Pardo por don Juan Carlos junto al rey Abdalá de
Arabia. Se apoyó en Morgan
Stanley y en Cheyne Capital, y como secretario actuó Juan Garrigues. A
principios de 2009, cuando los empresarios españoles exigieron la devolución
del dinero porque el proyecto no funcionó, recibieron la siguiente respuesta: el
dinero había sido destinado a los gastos de constitución y gestión del
proyecto. Los empresarios perjudicados no recurrieron a los tribunales y prefirieron
perder el dinero invertido.
El reportaje también
habla de la casa del recinto real
en el Monte del Pardo, a dos kilómetros del palacio de la Zarzuela, que en su
momento fue habilitada para Corinna y su hijo. Por ese lugar pasaron desde el
director del Centro Nacional de Inteligencia hasta el ministro de Asuntos
Exteriores, José Manuel García Margallo.
300 metros, 7.000 euros al día
El 'refugio' de los
Alpes consta de 300 metros repartidos entre una estancia abierta con salón,
comedor, cocina americana y mesa de despacho. En la planta de arriba hay dos
dormitorios con baño en suite y otros dos abajo. Pero el lujo se paga y el coste diario de
este paraíso de montaña cuesta 7.000 euros diarios, asequible para miembros de
la familia real de Qatar -los al-Thani- o para el Aga Khan, amigo de la
infancia de don Juan Carlos y principal empleador
de la infanta Cristina en su fundación en Ginebra. Con apenas dos semanas de alquiler al
año, su actual propietario puede correr con los gastos de mantenimiento.
La vivienda conserva el nombre de The Royal porque "perteneció a un miembro
de la familia real española", según escribe la periodista de viajes
neozelandesa Justine Tyerman, citada por El Español, que también lo califica de
"opulento más allá de lo creíble, con magníficas obras de arte y
estatuas". La calidad de las camas y de los baños o la bodega privada (que
incluye botellas de Petrus que superan los 2.000 euros o un Vega Sicilia de
1970) dan una idea del nivel de lujo, acentuado con detalles de Louis Vouiton o
Hermés.
La vivienda, que
formalmente no perteneció nunca al rey, fue comprada por Corinna y su madre porque
la legislación suiza limita el número de metros que un ciudadano extranjero
puede comprar. Por eso la planta de abajo (dos dormitorios y dos baños en
suite) tuvo que ser escriturada a nombre de la señora Larsen.
La situación del
lujoso dúplex no es casual: fue elegido en Villars-sur-Ollon porque está a diez
minutos en coche de L'Aiglon (el Aguilucho), el colegio de élite donde estuvo
interno el hijo pequeño de Corinna, Alexander, hasta que estalló el escándalo
de Botsuana en la primavera de 2012.
El internado, que
tiene un coste aproximado de 15.000 euros mensuales, forma parte del trío de
los colegios más caros del mundo junto al Beau-Soleil y a Le Rosey, donde
estudió de niño don Juan Carlos. Allí estudia por cierto la hija de la política
y tertuliana Pilar Rahola, tal y como publicó Informalia.
En la chimenea del
dúplex cuelgan los cuernos de gamo
del Monte del Pardo que don Juan
Carlos hizo traer desde España. Testigos que conocieron la presencia de don
Juan Carlos citados por El Español comentan que "apenas salía" y que
"era muy discreto".
"Entre 2009 y
2013, la policía suiza tenía por costumbre acudir un par de veces al año para
comprobar que las condiciones de
seguridad del lugar se adecuaban al jefe del Estado extranjero al que tenían la obligación de
proteger. Una de las pruebas más llamativas, al menos para los que pudieron
verlas, consistía en buscar un doble de altura y peso similar al del monarca
para hacerle saltar por la ventana emulando una situación de emergencia",
explica Ana Romero, autora del reportaje.
Camareros
seleccionados subían la comida a su Majestad al dúplex, "donde se fue recluyendo debido a
sus problemas de movilidad", explica la periodista, que asegura que
"comió y bebió más de lo que esquió. Don Juan Carlos "disfrutó
especialmente de un plato a base de pularda a las trufas blancas que prepara
con mimo el restaurante del hotel, Le Jardin des Alps". Sólo abandonaba la
vivienda para hacerse tratamientos en el spa privado situado en una zona
apartada del balneario de uso general.
.La Clinic, una
famosa clínica especializada en
tratamientos de belleza y operaciones de estética, es otro de los atractivos
del lugar aparte del esquí.
Los escoltas de don
Juan Carlos acompañaron en
ocasiones a Alexander, el hijo de Corinna, mientras esquiaba solo en los 125
kilómetros de pistas que rodean este enclave. Los visitantes VIP pueden acceder
a través de tres helipuertos mientras que los que vienen en coche desde Ginebra
tardan una hora y media.
Las estancias de don
Juan Carlos y Corinna en los Alpes suizos acabaron el día de la República de
2012, el 14 de abril, cuando don Juan Carlos tuvo que ser intervenido de
urgencia en Madrid tras resbalar en un lodge de Botsuana, a donde había llevado
al niño, entre otros, para celebrar su décimo cumpleaños. Tras pasar por
Madrid, Corinna se ocultó un par de semanas en el refugio suizo antes de regresar
a Londres
.Al parecer, el hijo de Corinna tuvo que dejar
apresuradamente el colegio L'Aiglon porque hasta allí llegaron las noticias
sobre la identidad de su madre y
sus escándalos en España. Un año y medio más tarde, Corinna vendió el dúplex:
"se llevó las fotografías personales que adornaban la vivienda, entre
ellas una de ella misma jugando con unos perros en España; otra de don Juan
Carlos posando en África junto a dos grandes piezas, y otras dos dedicadas por
el ahora rey emérito al pequeño Alexander con una serie de consejos de
vida".
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