Jorge Fernández Díaz, el
último excremento del PSOE
22
noviembre, 2016
Público
Luis Gonzalo
Segura
Cuando el
PSOE se mira al espejo siente que la imagen que ha contemplado durante los
últimos cuarenta años, una exquisitez sazonada en una gran mierda de
elefante (blanco), no es la que este le devuelve. Ello le genera unas
terribles contradicciones, casi contracciones, y hasta estreñimiento, algo así
como una batalla de retortijones en un retrete del que parece que ya no va
a ser capaz de salir (no sé el motivo por el cual cuando pienso
en el PSOE termino irremediablemente en lo escatológico).
Pasa que el
mundo se resquebraja, al menos eso parece, y la imagen que hasta hace poco nos
proyectaban, tanto El País como el Grupo Prisa, de los
socialistas era la de algo selecto extraído de una gigantesca mierda de
elefante (blanco), como fue la dictadura. Para quien no lo sepa, no
es en absoluto un insulto, aunque bien podría serlo. El café de la mierda de elefante es el ‘oro negro’ de Tailandia,
para ser exactos los granos de café que se extraen manualmente de los
excrementos de elefante. Una taza de Black Ivory Coffe cuesta setenta
dólares, lo que no es de extrañar pues Blake Dinkin, su inventor, necesitó
nueve años de duras investigaciones hasta conseguir un café de sabor, no cabe
duda, inigualable. Por cada kilo de este selecto café se necesita que cada
elefante ingiera treinta y tres kilos de café y, claro está, una persona
que esté pendiente de la defecación para recoger los granos del mismo. Total,
una excentricidad, una gilipollez del tamaño de los paquidermos a los
que se obliga a semejante dieta.
Ese fue el
PSOE durante mucho tiempo: los granos de café de un enorme excremento que era
presentado como un producto único en el mundo. Y lo era. Y lo es. Y El
País y el Grupo Prisa fueron y son la ‘recolectora’ que esperaba
durante horas la llegada del valioso excremento para extraer el café,
empaquetarlo y presentarlo en una forma exclusiva.
.Pero ¿qué se
necesita para que un fulano, una mengana o ambos paguen 70 dólares para
degustar una taza de café que ha sido recogida manualmente en una inmensa
boñiga de elefante? Es decir, ¿qué se necesita para que una
persona sea capaz de votar al PSOE surgido del Régimen? La respuesta es
sencilla: un potente grupo mediático cuyo objetivo sea conseguir que el Blake
Ivory Coffe sea el más deseado de todos los cafés, se convierta en
tendencia o, incluso, simbolice en sí mismo una seña de identidad. Como
cuando la gente caminaba por las calles con El País en las manos pensando
que ello le identificaba como una persona progresista, aunque la realidad fuera
que El País lo fundó Manuel Fraga (es decir, procede de la mierda de la
dictadura igual que el ‘oro negro’ procede de kilos y kilos de heces de
elefante), y sucede que los granos de café son granos de café, ya se los coma y
los defeque un elefante, una tortuga o un rinoceronte.
El
problema llegó con la generalización de internet y las redes sociales y
aquello de la mierda del café o el café de mierda empezó a sabernos y olernos
mal a muchos, igual que aquello del PSOE de la cal o la cal de PSOE
escamó a más de uno. Empezamos a entrar en detalles, aunque el asunto fuera y
sea escatológico a más no poder, y muchos empezaron a pensar que pagar 70
dólares por una taza de café evacuado por un elefante era una supina
estupidez, aunque El País lo presentara como el acto más
progresista que existía. Por suerte, ahora la gente piensa en el
PSOE con desencanto, indiferencia o asco (aunque algunos lo sigan
consumiendo), porque se dan cuenta que solo es café expelido por el
ano de un elefante…
Es decir,
observan al PSOE otorgando el gobierno al PP y repartiendo las
comisiones con los populares como en la dictadura los vencedores se repartían
el botín de guerra; después comprueban que protegen a Jorge Fernández
Díaz, un infame exministro e hijo de un conocidísimo alto mando militar
de la represión franquista en Barcelona; más tarde recuerdan las toneladas
de mierda vertida durante los últimos cuarenta años y terminan por percatarse de
la cruda realidad: el PSOE solo es un producto defecado por el
Régimen, recogido por Cebrián y vendido en los mejores establecimientos
de El País y el Grupo Prisa. Solo es un Blake
Ivory Coffe, solo es una enorme defecación de elefante, y su última mierda
convertida en café se llama Jorge Fernández Díaz… Por cierto, a setenta
dólares la taza.
Luis Gonzalo
Segura, exteniente del Ejército de Tierra.
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