Jesús
Cintora: "Mariano Rajoy es un tipo listo que se hace el tonto"
Entrevista al periodista que publica el próximo 11
de abril ‘Conspiraciones: por qué no gobernó la izquierda’
ElPlural
Dom, 9 Abr 2017
¿Por qué no gobernó la izquierda? Esa es la principal pregunta que responde
Jesús Cintora en ‘Conspiraciones’ (editorial Espasa), libro que sale
a la venta el próximo 11 de abril. Obra en la que el periodista desvela los
mensajes lanzados entre unos y otros partidos, las conversaciones en la sombra,
o los pactos y las alianzas acordados para hacerse con el gobierno de España.
ELPLURAL.COM entrevista a Jesús Cintora para conocer algunos de los
aspectos más relevantes de un libro imprescindible para comprender los
convulsos meses vividos en nuestro país en el último año.
P
Pedro Sánchez ha vuelto con todas las intenciones de liderar el Partido
Socialista. ¿Cómo interpreta el paso de Pedro Sánchez del ala más conservadora
del partido a la más izquierdista?
R.-
Susana Díaz quería quitar a Sánchez antes de ponerlo. Es una forma de
decirlo, pero es así. Se puede contar hasta desde lo anecdótico. Por ejemplo,
Susana llamó a un dirigente histórico del PSOE nada más recibir al joven Pedro
en su despacho y le dijo a este “mediador” que iba a apoyar a Sánchez para que
liderara el partido, pero creía que se iban a equivocar. Después pactaron,
porque ella quería ganar tiempo y que Pedro fuera su hombre en Ferraz, pero
Pedro Sánchez incumplió acuerdos y ella se ha ido moviendo también para
desalojarlo. Efectivamente, Sánchez no viene de una posición tan izquierdista
como defiende ahora, porque le han empujado a ella para diferenciarse y también
porque la emplea para salvarse o reconquistar el liderazgo. Hay una intriga
larga de explicar y hay muchas cosas que no se han contado y que están en el
libro.
P
¿Pretender pactar con los nacionalistas fue el principal error que cometió
Pedro Sánchez o cometió fallos más importantes?
R.-
Qué va. Es terrible decirlo, pero a las elecciones generales Pedro Sánchez
llega ya moribundo. ¿Por qué? Hay mucha tela que cortar. El origen está en cómo
llegó a liderar el PSOE, en cómo fue perdiendo la confianza de pesos pesados
decisivos en el partido, en por qué no les llamaba, en por qué no se los iba
ganando, sino que los iba perdiendo, en por qué preferían ya a Susana… A
Sánchez aún le quedaban contactos fundamentales, como Felipe González, pero eso
se rompió mientras Mariano esperaba que le cayera la cabeza de Pedro como fruta
madura. Luego, en todo eso que se dice de los nacionalistas hay mucha patraña.
Cuidado.
P
¿Quién actuó de forma más torpe en las negociaciones para la formación de
gobierno: Pedro Sánchez o Pablo Iglesias?
R.-
El libro no va sobre quién más o quién menos. Cuenta lo ocurrido y que cada
lector saque sus conclusiones. Todo es cuestionable. Te puedo poner en duda
hasta si decir negociaciones es mucho decir. Pablo siempre tuvo serias dudas de
que Pedro mandara realmente en el PSOE y Sánchez le recriminó a Iglesias que
tampoco ayudaba con determinadas decisiones. Que se lea, que se sepa lo que fue
ocurriendo y que se vea qué pudo influir en cada momento.
P
Está claro que el PSOE se rompió al intentar formar Gobierno primero y
después abstenerse en la investidura de Rajoy. Pero Podemos también ha sufrido
divisiones internas en todo este tiempo…
R.-
El PSOE arrastra una fractura interna que arranca de la salida de Zapatero,
con una crisis económica que les pilló como un terremoto, aunque antes hubiera
temblores. Desde entonces hemos vivido intrigas entre los de Rubalcaba y los de
Chacón, entre los de Madina y Pedro, entre los de Sánchez y Susana… Y está la
llamada “vieja guardia”, los “barones”, etc. En Podemos, había recelos entre
“errejonistas” y “pablistas”, pero eso estalla en este tiempo en el que Íñigo y
Pablo hicieron juntos la primera campaña, pero no la segunda. ¿Qué pasaría
entre medias y después? Por eso ha habido que investigar y está en el libro.
P
La frase pronunciada por Iglesias sobre la “cal viva” y la cara que puso
Iñigo Errejón evidencian que en Podemos existen dos almas. ¿Son posturas
ideológicamente irreconciliables o guardan más bien relación con meras luchas
de poder?
R.-
Ni en Podemos, ni en el PSOE, existen solo dos almas. Hay millones de
militantes y simpatizantes que flipan con las intrigas de poder y que, en
muchos casos, no las habrían gestionado igual. Solo hay que hablar con ellos,
incluyendo en estas charlas recomendables viajes fuera de Madrid. Porque a
veces se nos olvida la cantidad de gente que gestiona o tiene ilusiones y
empuja fuera de la capital.
P
Tras analizar con profundidad todos estos meses, ¿considera que Ciudadanos
y Podemos son políticamente incompatibles o es sólo ‘postureo’?
R.-
Mira, como anécdota. En la tele, al principio Pablo Iglesias me pedía
debatir con Albert Rivera y este se negaba. Después, fue al revés. Albert me
pedía debatir con Pablo y el que se negaba era Iglesias. Los tuve debatiendo,
pero lo que ocurría era que, en un primer momento, el que estaba más arriba y
tenía un partido era Rivera, por lo que poseía ese atractivo para que Pablo
buscara ese duelo, pero después el que subió y ya estaba con Podemos era
Iglesias, por lo que su interés para Albert se multiplicó. A menudo, los
políticos hacen lo que más les conviene en cada momento, que no deja de tener muchas
veces su lógica, pero en el tiempo de la formación de gobierno ambos han
mantenido su palabra en esto: siempre dijeron que Podemos y Ciudadanos eran
incompatibles y lo han mantenido.
P
Lo que está claro es que de este proceso sólo hay un claro vencedor:
Mariano Rajoy.
R.-
Como diría él: “o no”. Mariano es un tipo listo que se hace el tonto. Y
sabe que en España hubo 15 millones de votantes que no querían verlo ni en
pintura. Todavía hay mucho progresista que se lleva las manos a la cabeza
porque al PP le votaron 7,2 millones en las primeras y 7,9 en las segundas. No
ven que los votantes que no querían a Rajoy fueron el doble, pero algo pasó
para que esos partidos no se pusieran de acuerdo. Podían haber logrado la
salida del PP o de Mariano de la Moncloa, perfectamente. ¿Qué ocurrió? Por otra
parte, hay una victoria intelectual de los estrategas monclovitas que ha
calado: el miedo al gobierno de izquierdas, después el mantra de que eran ellos
o terceras elecciones y, por encima de todo, que tenía que gobernar Rajoy
porque había ganado, cuando en España hay un sistema parlamentario y no es
cierto que deba gobernar el candidato del partido más votado, sino el candidato
que logre más apoyos en una investidura en el Congreso. Ahora, Rajoy sigue en
el poder por sus maniobras y por la división de la izquierda, que no es nueva
en este país. Y, ojo, aquí no hay un único culpable y un único vencedor…
No hay comentarios:
Publicar un comentario