El año
que Franco pudo ser “Premio Nobel de la Paz
En la primavera de 1964, el Colegio de Gestores Administrativos de Madrid
inició una insólita campaña para intentar que el dictador –al que nombró
presidente de honor- recibiera ese galardón internacional. El ayuntamiento de
Sestao se adhirió a esa iniciativa como “agradecimiento a quien tanto se lo
merece”.
Público
Bilbao 8-4-17
DANILO ALBIN
Respire profundo. Si está de pie, busque una silla. Ahora piense en la
mayor extravagancia posible en una dictadura. ¿Se le ha ocurrido algo? Aquí
tiene una, y de las buenas: el dictador Francisco Franco, responsable
de un régimen que asesinó a miles de personas, podría haberse postulado al
Premio Nobel de la Paz. Sí, Franco. Sí, al Nobel de la Paz. Esa era la
intención del Colegio de Gestores Administrativos de Madrid, una entidad que
veía en el sanguinario general a un auténtico pacificador.
53 primaveras más tarde, Público ha tenido acceso a un documento
inédito, insólito e increíble: en mayo de 1964, el citado colegio
profesional emprendió una campaña nacional para tratar de conseguir que Franco
fuese postulado para ese galardón. De esa manera, pretendían homenajearle por
los “25 años de paz”. Se referían así al cuarto de siglo que había
pasado desde el 1 de abril 1939, cuando la dictadura franquista acabó de
imponerse en la totalidad del país.
La iniciativa pretendía
homenajear a Franco por los “25 años de paz”
“Primero. Nombrar al Excmo. Sr. Don Francisco Franco Bahamonde Presidente
Honorario del Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Madrid, con el
adosamiento tal cual ha sido una realidad de ‘Gestor de la Paz’”, decía
el primer párrafo de la resolución. En su segundo punto, las autoridades de esa
entidad anunciaban que realizarían todas las gestiones que fueran necesarias
para “erigir un monumento al Generalísimo Franco que simbolice aquella
condición de ‘Gestor de la Paz’”.
La idea más estrambótica venía en el tercer punto. “Interesar de las
autoridades a las que corresponda para solicitar, a su vez, del Comité
encargado de concederlo, el Premio Nobel de la Paz para el Generalísimo Franco,
previa recogida, en todo el territorio nacional, de más de 10.000.000 de
firmas de españoles que como nosotros sean conscientes del agradecimiento
hacia quien tanto se lo merece”, señalaban. En el renglón siguiente, los
autores de esta propuesta reivindican el “sacrificio” e “inteligencia” del
dictador.
Tras exponer estos objetivos, sus promotores anunciaban que buscarían “la
colaboración de todos los colegios oficiales de gestores administrativos de
España y a los miembros integrados en los mismos”. También tenía previsto
solicitar “la adhesión y colaboración de todos los medios de información”,
así como de los “distintos colegios profesionales y entidades culturales y
técnicas, sindicatos, etc”.
Apoyo de Sestao
El 26 de mayo de 1964, esta propuesta llegó al pleno del ayuntamiento de
Sestao (Bizkaia). La corporación, presidida por el falangista Jesús Sainz
Planillo, abordó este asunto en el apartado de “correspondencia y disposiciones
oficiales recibidas”. Tras dar lectura a la propuesta del Colegio de Gestores
Administrativos de Madrid, los concejales del régimen levantaron alegremente la
mano. “La corporación, por unanimidad de todos los presentes, acuerda adherirse
a la precedente propuesta”, puede leerse en el acta municipal. Para que no hubiese
margen de duda, el encargado de redactar el informe dejó escrito en un costado
del folio: “Propuesta Premio Nobel de la Paz al Generalísimo Franco”.
Tras ser consultadas por Público, fuentes del Colegio de Gestores
Administrativos de Madrid mostraron su absoluto desconcierto ante este tema. “No
teníamos ni idea de esto”, apuntaron. En ese contexto, tampoco pudieron
confirmar si Franco sigue ostentando el título de “presidente de honor” que se
le asignó en 1964, con el añadido de “Gestor de la Paz”. Lo del Premio Nobel se
responde por sí solo.
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