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01/05/2018
"El reto más importante de la clase trabajadora hoy es el mismo de
ayer y de mañana"
El sociólogo
Jorge Galindo explica qué ha ocurrido con los derechos laborales en los últimos
años.
ElHuffPost
La jornada laboral de ocho horas,
las prestaciones por desempleo, las bajas de maternidad, la indemnización por
despido... la lista de derechos laborales que contempla la ley es larga, pero
no tanto como la lucha organizada de la clase trabajadora que los hizo
posibles.
Sin embargo,
en los tiempos que corren, algunos de esos derechos se han difuminado. El sociólogo y
analista político Jorge Galindo, miembro del colectivo Politikon, ha explicado a El
HuffPost qué derechos de los trabajadores se han visto erosionados durante
la década que ha seguido al estallido de la crisis económica, qué colectivos
son los más afectados y cuál es el reto fundamental de la clase trabajadora en
el contexto actual.
¿ES BUENO
QUE LOS TRABAJADORES TENGAN DERECHOS LABORALES?
"Los derechos de los que gozan
los trabajadores en España que son producto de la lucha obrera son
prácticamente todos", comenta Galindo. Este experto explica que, desde un
punto de vista de la economía política, existe un debate sobre si los empresarios
tienen incentivos o no para otorgar derechos a los trabajadores. "Hay una
corriente que dice que no, porque lo que le conviene al empresario es tener un
trabajador lo más flexible posible, disponible para hacer lo que él quiera,
cuando él quiera, y que pueda ser contratado y despedido cuando lo desee",
indica. "Hay otra perspectiva que dice que al empresario le interesa un
trabajador que esté protegido y que esté tranquilo porque así será más
productivo y su compromiso con la empresa será mayor".
"Yo pienso que hay algo de
verdad en esta segunda perspectiva, pero que para el empresario sería mejor que
el Estado no le forzase a hacerlo sistemáticamente, sino que pudiera elegir a
qué trabajadores les ofrece prestaciones y a cuáles no", agrega. Un
ejemplo de este modelo son las economías más liberales, como Estados Unidos,
donde hay trabajadores muy especializados que sí reciben beneficios como
seguros médicos y de pensiones, pero solo gozan de estos derechos si la empresa
decide que se los da. Mientras, muchos trabajadores viven sin acceso a estas
prestaciones.
"En España hay trabajadores que
están más protegidos que otros"
La ley en España dice que quien
contrate a un trabajador está obligado por parte del Estado a ofrecer ciertas
prestaciones de seguridad social de forma obligatoria y no selectiva a través
de impuestos que se imponen al empresario o al trabajador. "Eso es algo
que se puede decir que viene sobre todo de la lucha organizada de la clase
trabajadora", comenta Galindo, que añade que "aún así, en España
sucede que hay trabajadores que están más protegidos que otros".
¿CUÁNTOS
DERECHOS LABORALES HEMOS PERDIDO DURANTE LA CRISIS?
Las reformas
laborales que han tenido lugar durante la crisis, tanto bajo el
Gobierno de Zapatero (PSOE) como del de Rajoy (PP) tienen dos puntos de
referencia. "El primero es la reducción de la protección por
despido", señala Galindo. La indemnización por despido ha sido reducida
para los trabajadores indefinidos a 33 días por año trabajado, sin aumentar
significativamente la protección por despido a los trabajadores temporales.
"Es decir, que no ha habido una igualación real de protección en un punto
medio entre trabajadores estables y precarios, sino que se ha recortado
relativamente".
El segundo punto es "el recorte
en acceso a prestaciones", sobre todo de los desempleados, especialmente a
los de larga duración. "Este recorte, sumado a lo anterior hace que los
trabajadores en situación más precaria, aquellos que caen más a menudo en
situación de desempleo, se vean más desprotegidos que en el pasado",
subraya Galindo.
Sin embargo,
los problemas laborales de España no son algo surgido a consecuencia
de la crisis. "La segmentación y la precariedad siguen
existiendo como antes de la debacle económica de 2008, y el elevadísimo paro
estructural también sigue siendo característico de la sociedad española",
señala este experto. Por ello, cree que "aunque sí que ha habido una
pérdida relativa de derechos laborales, no ha habido un cambio de paradigma
laboral en España".
¿A QUIÉN
PERJUDICA MÁS LA PÉRDIDA DE DERECHOS?
La
precariedad en España afecta sobre todo a jóvenes, personas de bajos recursos,
inmigrantes y a las mujeres, particularmente si son madres jóvenes o solteras
con pocos estudios. "Estas personas siguen cayendo en círculos viciosos de
precariedad, encadenando trabajos temporales con bajas
indemnizaciones, trabajos a tiempo parcial, en negro o como falsos
autónomos", añade.
"Ni el Estado ni los sindicatos
ofrecen a los trabajadores precarios las herramientas para poder
defenderse"
Este sociólogo cree que el sistema
español tiene una "deuda" con estos colectivos en el ámbito
laboral". En un contexto de paro estructural endémico, "quienes se
ven en esta situación no cuentan con las herramientas suficientes como para
sentirse protegidos de las inclemencias de la economía o de los potenciales
abusos por parte de los empresarios".
Así, los empleados en situación
precaria "no pueden defenderse ante las crisis económicas ni ante las
demandas a veces excesivas de algunos empresarios de manera sólida".
"Ni el Estado ni los sindicatos les ofrecen a estos trabajadores las
herramientas para poder defenderse y sentirse seguros", opina Galindo.
¿CUÁL ES EL
RETO HOY PARA LA CLASE TRABAJADORA?
"El reto más importante de la
clase trabajadora hoy es el mismo que ayer, antes de ayer y probablemente el
mismo que será mañana: mantenerse unida", explica Galindo. "En España
tenemos una clase trabajadora -que es la de aquellos que viven de su salario,
ya sea este alto o bajo- bastante segmentada y muy heterogénea porque tenemos
un nivel de desigualdad relativamente alto entre los trabajadores: hay gente
que cae sistemáticamente en el paro estructural y otros que se libran
sistemáticamente de él". El reto, a juicio de este experto, "es aunar
en la medida de lo posible los intereses y las acciones políticas de todos
ellos".
"Necesitamos que tanto partidos
como sindicatos sean mucho más inclusivos con el conjunto de los trabajadores,
lo que significa en esencia alinear intereses entre estables y precarios, entre
trabajadores en buena y mala situación, entre inmigrantes y no inmigrantes,
entre mujeres y hombres, entre jóvenes y mayores y entre trabajadores ricos y
pobres".
"Hace falta reactivar la
búsqueda conjunta de intereses por parte de la clase trabajadora"
Para eso, a
juicio del miembro de Politikon,
hace falta "un nuevo pacto de toda la clase asalariada, incluyendo a los
autónomos, para poder realizar la reforma pendiente del estado del bienestar y
de la estructura laboral pendiente en nuestro país "con el fin de
"proteger de manera mucho más equitativa al conjunto de los
trabajadores". Esto significa también que los trabajadores "deberían
encontrar puntos de mínimo denominador común para poder articular y poner esas
demandas frente a los propietarios del capital y frente a los partidos que
representan posturas de derecha o de centro derecha", añade.
Galindo cree que "la ruptura de
la que tanto se ha hablado en el espectro político de la izquierda, eso que antes
representaba la socialdemocracia que ya no lo representa" está relacionado
con "la falta de unión entre la clase trabajadora o asalariada, la falta
de voto en bloque". Y concluye: "Retejer esto bajo un nuevo espacio
común, a través de nuevos movimientos, a través de la etiqueta que sea, es lo
que hace falta para reactivar la búsqueda conjunta de intereses por parte de la
clase trabajadora".
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