La “Pasionaria” de Mallorca y las “Rojas del
Molinar”, fusiladas una Noche de Reyes
Sádicos
franquistas asesinaron hace 82 años a 4 palmesanas militantes del PCE en la
“Noche de la ilusión”
Juan Luis Valenzuela Domingo, 6 de enero de 2019
EL PLURAL
La Noche de Reyes del 5 de enero de 1937 no fue precisamente la noche
de la ilusión para Aurora Picornell y cuatro mujeres más. Fue todo lo contrario, una
noche trágica en la que los franquistas baleares arrancaron la vida, como casi
siempre, a golpe de pelotón de fusilamiento paradójicamente junto a un símbolo
cristiano, la Cruz de Porreres. Posteriormente estas cinco mujeres militantes
del Partido Comunista y feministas fueron arrojadas a una fosa común del
cementerio. Con ellas doce hombres activistas de izquierdas que los falangistas
unieron al grupo fusilado momentos antes.
La historia de estas cinco jóvenes mártires de la
libertad las recuerda como “Las Rojas del
Molinar” por su pertenencia al PCE y por vivir en este humilde barrio de
la Palma de Mallorca de los años 30. Un barrio eminentemente obrero, de pescadores
y trabajadores de las primeras fábricas palmesanas de gas y curtidos y que destacó
por su gran número de organizaciones defensoras de los derechos de los
trabajadores y que durante la II República fue uno de los principales feudos
del Partido Comunista. Su nombre, El Molinar, deriva de la existencia de hasta
28 molinos harineros que daban una especial fisonomía a la zona.
Fue en un bar de este barrio del Molinar donde
poco después de ser fusiladas las cinco mujeres comunistas, un falangista
mostró a quienes allí estaban un sujetador manchado de sangre afirmando
tétricamente alborozado: "Mirad,
mirad, son los sostenes de Aurora". De esta repugnante y
asquerosa forma se “comunicó” a todo el barrio que Aurora
Picornell,
había sido fusilada.
Asesinadas madre e hijas
En esa noche de Reyes que ahora cumple 82 años, fueron asesinadas Aurora Picornell Femenías,
Catalina Flaquer Pascual, sus hijas Antonia y María Pascual Flaquer,
y Belarmina
González Rodríguez, todas ellas unidas por su militancia comunista y
residir en el
Molinar. Ese fue el canallesco escenario, de madre a hijas, en la Noche de
Reyes, todo un “regalo” para los fascistas.
Las cinco mujeres fueron encarceladas en la
prisión de Can Salas como
presas preventivas. Un 5 de enero de 1937 se las llevaron a Porreres y luego
las fusilaron en el cementerio. Nunca volvieron pero siempre se las recordará y
estarán en la mente de todos los demócratas de Mallorca como “Las Rojas del
Molinar”.
Aurora Picornell, “Pasionaria de Mallorca”
De este grupo quien más destacaba fue Aurora Picornell y ello a pesar de contar
con solo 25 años cuando le robaron su vida. La ideología le venía a Aurora de
sangre pues sus padres eran unos destacados miembros del Partido Comunista. Con
tanto solo 17 años ya escribió un libro reivindicativo de los derechos de
las mujeres junto a dos autoras más todo ello fruto de su contacto con una
famosa feminista, Margarita Leclerc, que residía en S'Arenal. Con18
años ya
era activista en la Lliga Laica de Mallorca. Poco más tarde su compromiso
le lleva a crear el Sindicat de Sastresses (Sindicato de mujeres
costureras). Se implicó en Socorro Rojo Internacional y fue máxima dirigente del
PCE de las Islas Baleares. Esta costurera valiente recorría los pueblos de la
zona denunciando, con nombres y apellidos, a quienes abusaban de los
trabajadores. Con todo ese bagaje de importante compromiso y acción política no
extraña que se la conociera popularmente como La Pasionaria de Mallorca.
Dirigente del PCE
Por sus colaboraciones con la revista comunista Nuestra Palabra conoció
Heriberto Quiñones, dirigente del Partido Comunista de España, su futura pareja
con el que tuvo una hija. Entre 1932 y 1933 militó en el PCE en Valencia, donde
vivía entonces Quiñones, bajo el nombre de guerra de Amparo Pinós. Tras los
incidentes de Octubre de 1934 ambos más su hija, regresan a Mallorca y se
entrega a la causa militante impartiendo conferencias y charlas, con escritos y
mítines por lo que se hace muy conocida y apreciada en la isla como activista
feminista y roja.
“Me llevan a matar, Maria Lluisa”
Antes de fusilarlas los franquistas la sacaron de la Casa
del Pueblo de Palma donde se había refugiado tras el golpe fascista junto a más
militantes socialistas y comunistas de la isla. Sacada a la fuerza de allí la
ingresaron en la prisión de Can Salas durante medio año hasta que una noche de
Reyes, la encargada de esta adaptada cárcel de mujeres vociferó su nombre y de
sus otras tres compañeras. "Salgan, que las piden". En ese momento Aurora estaba
segura que la llevaban al paredón y así se lo hizo saber en su despedida a una
compañera: “Me llevan a matar, Maria Lluisa. Me llevo
este ovillo de hilo. Si mañana sigo con vida, esté donde esté, te lo haré llegar”.
Desgraciadamente el ovillo no llegó y Las Roges del Molinar terminaron sus días
acribilladas vilmente en las paredes de la Cruz de Porreres y enterradas en
aquella fría noche en una fosa común del cementerio sin datos que las
identificasen, situada en el cementerio de la misma localidad. Antes fueron
torturadas. En este mismo lugar serían fusilados un centenar de personas de
distintos municipios en 1936 y 1937.
Hija predilecta de Mallorca
La familia de Aurora también siguió tan luctuoso destino siendo asesinados
durante la represión franquista su padre y sus dos hermanos. Su marido, Heriberto Quiñones, fue fusilado durante la
dictadura. Al cumplirse los 80 años de su asesinato, en 2017, fue nombrada por
unanimidad Hija Predilecta de Mallorca. Anteriormente se rotuló una calle con
su nombre. Su memoria sigue viva por su ejemplo mártir por la libertad y la
defensa de los trabajadores pero también por el impulso de fuerzas de izquierdas
y de colectivos como el Col·lectiu Aurora Picornell, el Grup
Blanquerna,
el Ateneu Pere Mascaró o la Fundació
Emili Darder, que quieren que su historia no
caiga en el olvido.
Las otras Rojas del Molinar
Catalina Flaquer, comunista como Picornell, fabricaba cenachos en su casa
de este barrio obrero. Sus últimos días fueron horribles al encarcelarla y torturarla para intentar que revelara donde
se hallaban escondidas sus hijas, Antonia y Maria Pascual, militantes también del PCE. A
María la capturaron porque unos fascistas engañaron a su hija de
3 años, ganándose su confianza ofreciéndole caramelos hasta que la niña les dijo
donde estaban escondidas. Con Catalina Flaquer, las hermanas Antonia y María
Pascual Flaquer Belarmina González fueron conocidas como las "Rojas del
Molinar". Todas asesinadas por el fascismo en la Noche Mágica que acabamos
de celebrar, en la Noche de Reyes. Crueles y sádicos los asesinos hasta para
elegir la fecha de sus crímenes.
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