Escritora y bloguera
37 lecciones aprendidas en 37 años
06/10/2015
Otro año más que, tal y como ha venido,
se va. Me voy haciendo mayor y, no es que no me lo esperara, pero el tiempo no
se ha detenido ni un segundo.
Lo más curioso de hacerse mayor es que,
cada año que pasa, me siento más cómoda con quien soy.
Me siento más segura con las decisiones
que tomo y me da menos miedo cometer errores.
Me vuelvo más estable.
Me voy asentando más.
Me voy convirtiendo en quien de verdad
soy.
El año pasado escribí una entrada con
algunas lecciones de la vida que había aprendido a lo largo del camino y que
quería transmitirles a mis hijos. Este año ha estado lleno de lecciones, pero
he decidido elegir solo una más para añadir a la lista -que sigue creciendo- de
momentos que espero poder enseñar a mis hijos.
1. Nunca tengas miedo de mostrar tu lado vulnerable. Hay ocasiones en las que lo único
que te hace sentir mejor es llorar. La capacidad de mostrar este lado de ti
mismo en realidad te hace fuerte.
2. No pierdas ni un segundo de tu vida intentando ser perfecto. La perfección no existe. Todos
tenemos defectos. Domina tus imperfecciones, forman parte de ti. Realzan tu
belleza.
3. Sé tú mismo. No intentes ser otra persona. La gente se acabará dando
cuenta.
4. Tu trabajo no te dará la mano cuando estés enfermo o
muriéndote. Siempre
pon toda la carne en el asador, pero recuerda: solo es un trabajo. No
sacrifiques todo lo demás.
5. Relájate. Disfruta el momento. Se irá en seguida, así que tómate tiempo
para apreciar la belleza de la vida.
6. No te compares con otras personas. No sabes nada del camino que han
recorrido, ni ellas del que has recorrido tú.
7. Intenta darle una segunda oportunidad a la gente. Todo el mundo merece una segunda
oportunidad. Sin embargo, no se merecen una tercera.
8. No importa que sea un cliché: lo que no te mata, te hace más
fuerte.
9. No te endeudes. Los problemas que acarrea no merecen la pena. Vive dentro
de tus posibilidades.
10. A nadie le importa lo tenga el vecino. No intentes ponerte a su altura.
11. Aprende a decir no. A veces está bien decir que no.
12. Nunca hagas sentir mal a nadie para estar por encima. No abuses de nadie y no dejes que
nadie abuse de ti.
13. Cuando tengas que elegir una carrera profesional, elige algo
que ames. Vas
a pasar mucho tiempo trabajando, así que asegúrate de que amas lo que haces,
que el dinero no sea una prioridad. Vas a ser más feliz haciendo algo que te
llene por dentro y no algo que llene tus bolsillos.
14. Cuando alguien intente hundirte, recuerda que su actitud dice
más de ellos mismos que de ti. Siempre habrá gente que critique a los demás.
15. No puedes controlar a la gente. A la única persona que puedes
controlar es a ti mismo.
16. El amor no todo lo puede. Elige bien.
17. Lee. No
hay nada mejor que perderse en un libro.
18. Si alguien te quiere, no te hará ir detrás.
19. No lo sabrás hasta que no lo pruebes. No tengas miedo a salir de tu zona
de confort y experimenta cosas nuevas.
20. No seas presumido. El coche que conduces, la marca de tu ropa o el tamaño de
tu casa no significan nada. Sé modesto. Sé humilde.
21. Alimenta tu creatividad. Tu alma lo necesita. Encuentra tu
vía de escape.
22. Las desgracias ocurren: nada define mejor tu personalidad que la manera en
que te levantas a ti mismo después de una caída.
23. Sé sincero. No hay nada peor que un mentiroso.
24. La belleza se acaba. Que tu autoestima no dependa de tu aspecto físico.
25. Explora el mundo. Es grande y bonito. Si viajas, vas a aprender mucho sobre
ti mismo y sobre los demás.
26. Exige respeto. Si alguien no te respeta, que no sea parte de tu vida.
27. No siempre tienes que ser el mejor. Habrá cosas que se te den mejor y
habrá cosas que se te den peor.
28. Aprendemos de los errores. No tengas miedo de cometerlos.
29. La vida es un viaje. No malgastes cada segundo preocupándote del
destino: simplemente disfruta del camino.
30. Celebra las pequeñas cosas. Utiliza la vajilla cara y viste
con las mejores galas. No reserves todo para otra ocasión porque puede que
nunca haya otra ocasión.
31. Toca a la gente. Abraza a tus seres queridos. Bésalos. Dales la mano.
Acurrucaos en el sofá. El contacto con la persona que quieres puede aliviar
hasta a los que más sufren.
32. Sal a la calle. El aire fresco y el brillo del Sol son tan necesarios como
la comida, el agua o dormir.
33. Las relaciones son un ten con ten (las amistades también). Sé un amigo generoso y preocúpate
por los demás, pero, si no recibes el mismo trato, no tienes que mantener la
relación, puedes irte.
34. Si tienes unos pocos buenos amigos, siéntete afortunado. Tener amistades verdaderas es
mucho más importante que tener muchas amistades superficiales.
35. Eres más fuerte de lo que piensas. Habrá momentos en los que te
sientas débil. Recuerda que no lo eres.
36. Todavía queda mucho que aprender. Cuando te des cuenta de que
verdaderamente no sabes nada, sabrás que eres un adulto de verdad.
37. Encuentra la belleza en las cosas cotidianas. No te pases la vida esperando a
que ocurra algo grandioso: ocurren de Pascuas a Ramos. La verdadera belleza
puede estar en lo cotidiano: acurrucarse bajo las sábanas en un día nevado,
mirar las estrellas una noche de verano, ver a tus hijos sonreír... Aprovecha
esos momentos porque son los verdaderos momentos maravillosos de la vida.
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'El Huffington
Post' y ha sido traducido del inglés por Irene Martín.
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