Público
11-9-16
Luis Gonzalo Segura
No son conspiraciones de película, son realidades de
documental. Lo que se cuenta a continuación está publicado y puede encontrarse
en Fahrenheit 9/11 (2004) de Michael Moore, documental
que debería emitirse con regularidad en todas las cadenas de televisión,
especialmente las públicas, y ser visionado por todos los alumnos tanto en los
institutos como en las universidades.
10 claves
para entender por qué el 11-S resultó beneficioso para los negocios
de las familias Bin Laden y Bush
·
El 6 de
agosto de 2001, antes del ataque sobre las Torres Gemelas, George Bush
recibió un informe titulado “Bin Laden decidido a atacar el interior de
los EE.UU.”. En dicho informe se advertía que la intención de Osama Bin
Laden era la de secuestrar aviones y atentar con ellos. Bush se fue de pesca.
El FBI sabía que había agentes de Bin Laden en EE.UU. que estaban dando clases
de vuelo, por lo que informaron al Fiscal General. Este respondió que no quería
que se volviera a hablar del tema. Asunto cerrado y más de tres mil ataúdes en
espera.
·
Una vez
producido el atentado, el espacio aéreo norteamericano fue cerrado en los
días posteriores al atentado a todos los ciudadanos excepto a los Bin Laden y
los saudíes, que dispusieron de seis aviones privados y casi
dos docenas de aviones comerciales para salir del país (142 saudíes, de
ellos 24 de la familia Bin Laden).
·
La familia
Bin Laden afirmó que desde principios de los años noventa no mantenían
relaciones con Osama, pero lo cierto es que en el verano de 2001, poco antes
del atentado, varios miembros de la familia acudieron a la boda de uno de los
hijos de Osama Bin Laden en Afganistán. Ninguno de ellos fue
interrogado para poder encontrar el paradero de Osama.
.·
Estados
Unidos financió a Bin Laden desde los años ochenta cuando los muyahidines
luchaban por liberar Afganistán de la ocupación de la URSS. De esa época quedan
las fotografías de estos con Ronald Reagan y, con posterioridad, las visitas a un George Bush hijo y gobernador de
Texas (1995-2000) a pocos años del 11-S. Entonces los
combatientes fundamentalistas eran “una inspiración para los que aman la
libertad”.
·
James R.
Buth, compañero de George Bush en el servicio militar de la Guardia
Nacional (fueron incluso sancionados a la vez), era el administrador de los Bin
Laden en EE.UU. De hecho, cuando terminaron el servicio militar, ambos
comenzaron su carrera profesional. Buth vendió su primer avión a los Bin Laden,
consiguió convertirse en su administrador y financió, con el dinero de los
Bin Laden, la empresa petrolífera Arbusto de George Bush (empresa que
arruinó, como casi todas). Más tarde Bush entró en Harken, empresa
petrolífera, en la que vendió acciones por valor de 840.000 dólares poco antes
del anuncio de pérdidas de 23 millones de dólares. Esta maniobra, no muy legal,
requirió de la ayuda de Robert Jordan para evitar el delito que había
cometido y poco después de la victoria electoral de Bush este fue nombrado
embajador en Arabia Saudí.
·
El 11 de
septiembre, mientras los aviones se estrellaban en Nueva York, el
expresidente George H. W. Bush y Shafig Bin Laden celebraban una reunión
del grupo Carlyle en un conocido hotel (Hotel Ritz Carlton de Washington). Este
conglomerado multinacional contaba con la empresa United Defense
(vehículo de combate Bradley), en el que trabajaron los Bush junto
a la familia Bin Laden, que eran uno de los principales
inversores. En esencia, el interés común de ambos era que el gasto
armamentístico aumentase y es innegable que el ataque terrorista de septiembre
de 2001 fue la excusa perfecta para la campaña global contra el terrorismo.
Así pues, tanto los Bush como los Bin Laden recibieron con el ataque terrorista
un cheque en blanco para sus futuros negocios y aseguraron la estabilidad de la
maquinaria bélica norteamericana (y su grupo empresarial) para las siguientes dos
o tres décadas. El vehículo Bradley se intentó sustituir en dos
ocasiones sin éxito, claro, y continúa en activo a día de hoy. Poco
después del atentado del 11-S, en diciembre, la salida a bolsa de esta empresa
significó ganancias de más de 130 millones de dólares para la misma en un solo
día.
Los periodistas norteamericanos, que nada tienen que
ver con los de este país, preguntaron por la relación de Bush (padre) y
del exsecretario de Estado, Jim Baker, con Arabia Saudí, los Bin Laden y
su intermediación en la venta de armas. En nuestro país ningún periodista
hubiese tenido el valor de preguntar a Juan Carlos I por su intermediación
en diversos negocios, de ellos varios de ventas de armas, o la aparición de José María Aznar en los Papeles de
Panamá relacionándole en una empresa de Miguel Blesa con la que se vendían
armas a la Libia de Gadafi. Si el gran negocio en EE.UU. lo hicieron
los Bush y los Bin Laden, en nuestro país las migajas de las guerras que
nacieron de aquel atentado fueron a parar a los Aznar, Agag, El Assir, Juan Carlos o Corinna
·
El príncipe
Bandar, embajador de Arabia Saudí, cenó con George Bush en la Casa Blanca solo
dos días después del 11-S.
·
La
intervención en Afganistán fue lenta e inicialmente compuesta por pocos
militares (11.000), permitiendo así la huída de Bin Laden y los
miembros más importantes de Al Qaeda a Pakistán. Después de la misma,
se acordó la construcción del «gasoducto afgano», un gigantesco tendido
energético que enlazaría la ciudad turkmena de Dovletabad con la paquistaní de
Multán, atravesando Afganistán (Herat y Kandahar). Se trata de una
inversión de 2.000 millones de dólares por un gasoducto que podría alcanzar los
30.000 millones de metros cúbicos anuales. Por supuesto, Unocal, empresa
norteamericana vinculada a George Bush y sus donantes, era la principal
beneficiada.
·
Como
consecuencia de los ataques del 11-S se elaboró una dura ley
antiterrorista que recortaba los derechos y libertades de los ciudadanos. La
llamaron “Ley Patriótica”, curioso patriotismo el de aquellos que se enriquecen
y venden armas a los que atentan contra su propio pueblo.
5 consecuencias
1. La guerra de Irak tuvo tres
evidentes motivaciones: petróleo, venta de armas y poder en la partida
geopolítica (a partir de 1 hora y 48 minutos, cuando se celebra una conferencia
para repartir Irak o se explica la participación de la empresa Halliburton
con frases como “en cuanto el petróleo fluya…”, “no hay otra zona en el
mundo con las posibilidades de hacer negocio que Irak” o “de no ser por el
petróleo allí no habría nadie” son reveladoras). Es innegable que se
manipularon informes y/o se mintió para convertir Irak en objetivo bélico tanto
en EE.UU. como en Reino Unido, España u otros países.
2. El atentado del 11-S
significó, para acometer esta guerra y otras que estaban planificadas, un
acelerador y facilitador de dichos planes.
3. Las familias Bush y Bin Laden
ganaron mucho dinero con una de las mayores tragedias de la historia de los
EE.UU. y, lo peor de todo, lo hicieron juntos.
5. La guerra de Irak fue determinante
para el surgimiento del Estado Islámico y todos los atentados que se han
producido con posterioridad, los cuales siguen alimentando el bucle de
terrorismo-aumento del gasto en armamento-guerra-subdesarrollo-recortes de
derechos-supresión de libertades-terrorismo.
Conclusión: “Si esto fuese una
dictadura, todo sería muchísimo más fácil, no cabe duda”
Esta frase de George Bush
resume de forma excelente la involución de las democracias occidentales en
los últimos quince años y el verdadero deseo de muchos gobernantes
supuestamente demócratas.
Luis Gonzalo
Segura, exteniente del Ejército de Tierra.
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