10 mitos que te creías sobre el sexo cuando eras pequeño
No te puedes quedar embarazada por meterte en una bañera con un chico.
29-9-18
Cuando eras niño, ¿había algo más misterioso que el sexo?
No, probablemente no. Y seguro que tus padres y tus
maestros tuvieron algo que ver al no hablar claramente de ello. A continuación,
hombres y mujeres adultos comparten las cosas más divertidas que creían sobre
el sexo, la pubertad y el embarazo cuando eran pequeños.
1. "Cuando era
pequeña, pensaba que si juntaba mis manos 20 veces por la noche, me crecería el
pecho. Lo hice durante dos años con la esperanza de tener al menos una copa B,
como mi madre. Para mi decepción, apenas tengo una A. Ains...".― Shea Curry, actriz y bloguera de Shameless Mama
2. "Cuando era
niño, el hermano mayor de mi amigo nos dijo (de ahí es de donde viene el 90% de
la mala información, del hermano mayor de un amigo) que el sexo era 'besarse
mientras estás desnudo en la ducha'. No sé de dónde sacó eso, o cómo justificó
la ducha como una parte esencial, pero sí, desde entonces me duché en vez de
bañarme para estar un paso más cerca".― Dan Perlman, comediante
3."Mis padres
me dijeron que una cigüeña me entregó, y yo me lo creí hasta la
secundaria".― Julie Krafchick, creador y productor del podcast
'Date/able' con el presentador Yue Xu
4. "Pensé que
si me metía en una bañera a la vez que un chico, me quedaría embarazada. No al
tener sexo, ni nada. Valía con que me sentara. Y además, sabía que si había una
mayor proporción de niñas que de niños, disminuirían las probabilidades de quedarme
embarazada. Nunca me metí sola en un baño con un niño, porque, bueno, ya
sabes... matemáticas".― Ebony Kenney, bloguera en Magic, Sex and Coffee
5. "Había un
rumor por secundaria que decía que el amarillo 5 (el colorante de comida en el Gatorade
amarillo, Mountain Dew, etcétera) encogía el pene. Estaba preocupado por eso,
así que nunca bebí nada amarillo. Una gran parte de mí todavía se cree
esto".― David Drake, cómico
6. "Cuando era
un niño, mis padres intentaron encontrar una actividad para mí, para poder
tener 'tiempo a solas'. Finalmente, descubrí lo que estaban haciendo detrás de
la puerta cerrada de la habitación y, con el tiempo, noté que nunca llegaba
ruido del dormitorio. Así que pensé que el sexo era algo silencioso. Imaginad
mi sorpresa cuando perdí la virginidad, y la mujer con la que estaba comenzó a
expresarse de manera audible".― Nathan Timmel, comediante y autor de 'Hey Buddy... :
Dubious Advice From Dad'
7. "Ver
telenovelas cuando estaba malo en casa me llevó a creer que tienes que usar sí
o sí un camisón de seda cuando mantienes relaciones sexuales. Cuando descubrí
que podía estar desnudo (o no, lo que tú veas), fue un shock".― Kate Cartia, bloguera en As Kate Would Have
It
8. "Hasta el
instituto, pensaba que la cachimba era una bomba de aire para el pene. Me explico:
cuando tenía 9 años, vi Austin Powers, que, como recordaréis, enseñaba una
bomba de vacío para el pene. Un día, poco después de haber visto este clásico
del cine, estaba con mis amigas en el recreo cuando tropezamos con una cachimba
en el patio. En mi mente infantil, era igual que la bomba de la película. ¿Cómo
creía que funcionaba? El punto de entrada era obvio, y pensé que se usaba la
boquilla para bombearlo. Como la chivata que era, corrí hacia una profesora y
le dije que había encontrado 'algo malo'. Su reacción lo confirmó.
Definitivamente, era algo en lo que los adultos metían el pene".― Angela Spera, presentadora del podcast
'This Is Why You're Single' con Laura Lane
9. "Cuando era
muy joven, como con 13 años, mi vecino italiano Fabio nos dijo una vez a mí y a
mis amigos que si tenías relaciones sexuales demasiado fuertes con una mujer,
podías embarazarla. Sabía que esto no podía ser cierto, pero pensé en ir
despacio cuando finalmente tuviera relaciones sexuales, solo para asegurarme.
Lamentablemente, eso no duró mucho tiempo".― Anthony Bonazzo, comediante y actor
10. "Cuando
era muy joven, hubo un par de años en los que siempre estaba cachondo, pero
todavía no sabía nada sobre sexo. Principalmente, me gustaba la idea de
ensuciarme con ropa limpia, creo, porque era un tabú en esa época".― David Drake
Este artículofue publicado originalmente en
el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Lucía Manchón
Mora
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