19/09/2018
La postura sexual que siempre funciona, aunque estéis vagos
Y no solo tiene ventajas en el sexo.
La cuchara no
recibe el mérito que se merece: si eres una persona perezosa pero también
quieres disfrutar del sexo con relativa facilidad, no hay postura que se le
pueda comparar.
"La
cuchara es una postura muy tierna e íntima", señala Vanessa Marin, asesora sexual y creadora de un curso terapéutico por Internet. "Permite que
estéis muy unidos y que os achuchéis sin siquiera tener que sudar".
"En
el caso de las mujeres, también les permite tocarse el clítoris con facilidad,
que se lo toque su pareja o que utilicen un juguete, de modo que es posible
conseguir esa estimulación del clítoris que tan necesaria es para
llegar al orgasmo durante el sexo, según asegura un estudio reciente realizado
por la Universidad de Indiana en colaboración con OMGYes.
La
técnica de la cuchara es relativamente sencilla: os tumbáis los dos de lado
mirando en la misma dirección y la persona que va a ser penetrada va delante.
Según
la diferencia de estatura entre ambos, la penetración quizás requiera algo más
de sutileza.
"La
penetración inicial puede resultar algo complicada. La persona que va a ser
penetrada tal vez tenga que elevar la pierna de arriba o inclinarse hacia la
cintura mientras la persona que va a penetrar guía el pene o el dildo con la
mano", explica Vanessa Marin.
Una
vez cogida la postura, fuera prisas.
Aquí
tienes una pequeña ayuda visual. Como ves, las manos no están de adorno.
Aparte de esas
maniobras iniciales, la técnica de la cuchara no requiere mucha energía por
parte de ninguno de los dos. Si eres la cuchara grande, no tienes por qué hacer
tú todo el trabajo.
"Cualquiera
de los dos puede mecerse hacia delante y hacia atrás mientras el otro miembro
permanece quieto", asegura Sadie Allison, sexóloga y autora del libro Ride 'Em Cowgirl! Sex Position Secrets for Better Bucking.
"La
persona que esté más cansada puede limitarse a quedarse quieta, ella
manteniendo la espalda arqueada contra su torso o él manteniendo la pelvis
plegada y estable. La otra persona puede ocuparse del meneo desde delante o
empujando desde atrás", explica.
Allison
indica que además es una postura estupenda para probar el sexo anal por primera
vez, ya que la persona que va a ser penetrada puede sentirse "relajada y
parcialmente con el control para que la penetración no sea demasiado
profunda".
Hacer
la cuchara sin practicar sexo también tiene sus ventajas. Cuando tú y tu pareja
hacéis la cuchara después del sexo (o en cualquier momento, en realidad), se
libera oxitocina, también conocida como "la hormona del
amor", lo que hace que sintáis una sensación muy agradable. Esta hormona
también está asociada a las relaciones sociales, de modo que también te ayuda a
sentirte más unido a tu pareja.
Otra
ventaja de la que no se habla mucho es que es ideal para el sexo matutino
porque no os fuerza a estar cara a cara y os ahorra tener que oleros el aliento
mañanero. Un gran alivio.
Por todo eso y mucho más, la cuchara es una postura
ideal.
Este artículo fue publicado
originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés
por Daniel Templeman Sauco.
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