Zaplana paró en 1997 la confesión de Bárbara
Rey sobre su affaire con el Rey
Un libro desvela cómo se pagó el
silencio de la vedete y se dieron a Julio Iglesias contratos millonarios
REDACCIÓN
Viernes, 24
de mayo de 2019
ElPlural
El expresidente de la Generalitat
Eduardo Zaplana impidió, en 1997, que Bárbara Rey, contara detalles de
su relación con el Rey Juan Carlos. Según desvela el periodista Francesc Arabí en
en su libro ‘Ciudadano Zaplana. La
construcción de un régimen corrupto', la vedete le contó que había sido
“secuestrada” en un camerino para prohibirle intervenir en el entonces estelar
Tómbola, que se emitía en la cadena pública valenciana.
Encerada en un camerino
Según
narra el periodista, el 17 de julio de 1997 la vedet le llamó por teléfono.
“Descolgué y era ella. María García García, de nombre
artístico Bárbara Rey: ‘Me han secuestrado en una habitación cerradaen la
tele, no me dejan hablar con nadie ni participar en el programa, te llamo a
escondidas. No quieren que salga en 'Tómbola' porque lo voy a contar todo (…).
Me han dicho que la orden de no dejarme salir viene de muy arriba. Estoy
amenazada de muerte. Temo por mis hijos”.
“Fue su mensaje enigmático, con voz entrecortada.
Así, a bocajarro”, afirma el periodista en uno de los capítulos del libro que
acaba de publicar, ‘Ciudadano Zaplana. La construcción de un régimen
corrupto'.
Francesc Arabíen reconoce que "con el paso
del tiempo, el conocimiento de los personajes que participaban en aquel
embrollo y la magnitud del caso, mi impresión se atemperó. Aquella teatralización
de dama en apuros y amenazada por conocer secretos de Estado, de alcoba de
Estado, no fue tan excesiva como me había parecido entonces".
Los detalles de su supuesto affair con el Rey
Lo que Bárbara iba a destapar eran los detalles de su supuesto ‘affair’ con el
entonces rey Juan Carlos y las consecuencias que esto tuvo
para ella. “Una trama de novela negra en la que estaban implicados personajes
tan mediáticos como oscuros: desde el banquero Mario Conde hasta el
empresario amigo de Zarzuela Manuel Prado y Colón de Carvajal, implicado
en el caso De la Rosa”.
En el mes de junio, Bárbara Rey había denunciado
ante la policía el robo en su domicilio de varios documentos, carretes de
fotos, tres grabaciones de audio y cinco cintas de vídeo que contenían
conversaciones “comprometedoras” para ella y para “una persona importante de
este país”.
La historia de que la vedete fue vetada por Canal 9 la contó anteriormente el productor del programa Tómbola, Ángel Moreno, en otro libro, ‘La vida es una Tómbola' (Punto Rojo, 2014), en el que desveló cómo el director de la cadena pública, Jesús Sánchez Carrascosa, íntimo de Zaplana, le ordenó cortar la emisión, si Bárbara Rey salía en pantalla.
La historia de que la vedete fue vetada por Canal 9 la contó anteriormente el productor del programa Tómbola, Ángel Moreno, en otro libro, ‘La vida es una Tómbola' (Punto Rojo, 2014), en el que desveló cómo el director de la cadena pública, Jesús Sánchez Carrascosa, íntimo de Zaplana, le ordenó cortar la emisión, si Bárbara Rey salía en pantalla.
12.000 euros por su silencio
Según el relato de Arabíen, cuando la artista se
vio encerrada empezó a gritar "amenazas de irrumpir en el plató mientras
parte del equipo del programa intentaba tranquilizarla. Como temían que
irrumpiera en el estudio, llamaron a dos guardias de seguridad para que se
colocaran en la puerta y evitaran así que el problema pasara a mayores. La
trasladaron al camerino vip, que estaba más cerca del plató, para que se
calmase. Los dos guardias y las reiteradas promesas de que se le iba a pagar
el caché comprometido (12.000 euros) aunque no hubiese participado
consiguieron relajarla en parte”.
Y un programa de cocina bien pagado
Entre 2000 y 2005 (con Francisco
Camps en la presidencia desde 2003), la cadena pública habría callado a la
vedete haciéndola protagonista de un programa de cocina, que costó a Canal 9
cinco millones de euros. “A nadie en la televisión autonómica, y a muy pocos
fuera de ella, se les escapaba el motivo por el que habían elegido a la actriz
de Totana para conducir un espacio culinario”, escribe Francesc Arabí.
Los contratos millonarios a Julio Iglesias
El periodista también narra detalles de los
suculentos contratos que Zaplana
dio a Julio Iglesias, el
primero de ellos de 375 millones de pesetas (2,25 millones de euros) a través
del Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX). El 29 de diciembre de 1997
se rubricó un segundo contrato, “clandestino y escondido”, que elevaba la
remuneración del artista a casi seis millones de euros, libres de
impuestos, y que otorgaba al cantante la facultad de facturar por la organización
de los recitales que, presuntamente, iban a servir de promoción de la imagen de
la autonomía, según recuerda Arabí.
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