Dr. Samuel Banda
jueves, 30 de abril de 2015
70 años han
pasado ya desde que aquel 30 de abril de 1945, el cabo bigotón se suicidó junto
a su cámara de leales funcionarios y fanáticos, dando fin así a una de las
etapas más oscuras de la historia humana.
Sergei
Lavrov es un fotógrafo ruso que ha tomado algunas de las fotografías de
aquellos tiempos aciagos, y cuidadosamente ha reconstruido las tomas en la
actualidad, luego la magia de la edición permite hacer una mezcolanza que nos
lleva a través del tiempo para darnos una idea asombrosa de lo que ha sido y es
ahora ese lugar donde tal vez usted está de pie.
He aquí
algunas de esas imágenes:
El tío Adolf toma unas vacaciones
en Paris
Con la Torre Eiffel al fondo, don Hitler examina el territorio que ahora es suyo
1945: Berlín, la Puerta de Brandemburgo destruida parcialmente por el fuego aéreo norteamericano, y la artillería de los soviéticos
Así lucía el Reichstag (parlamento)
alemán en abril de 1945
Una más del Reichstag
El primer tren a Leningrado, ciudad
que entre 1941 y 1943 fue sitiada por las fuerzas alemanas, llevándose consigo
millones de vidas de civiles soviéticos, sin embargo, la ciudad nunca cayó en
manos de Hitler debido a que una vía de comunicación (incluyendo línea férrea)
fue abierta temporalmente a través de un lago congelado, llevando los preciados
víveres a las tropas y civiles de la actual San Petersburgo
Pasando por el arco del triunfo en 1940, los mejores años de los alemanes
La famosa chica del Ejército Rojo que dirigía el tráfico en la Berlín ocupada por los comunistas, llamada Ana Pavlovna en un documental, ya hemos mencionado aquí que su nombre más probable es María Limanskaya, y hasta hace un par de años todavía estaba viva
Moscú se atrinchera en 1942 ante la
inminente llegada de los nazis, afortunadamente el "General Invierno"
hizo de las suyas con los arios superiores a unos pocos kilómetros de la
capital soviética
Otra imagen de la Puerta de Brandemburgo
Soldados y civiles se aprestan a salir de la ciudad de Leningrado para hacer frente a las tropas del Führer
Los soldados soviéticos se apuran a
entrar al Reichstag, la idea es colocar una bandera de la Unión Soviética en lo
alto del edificio cuna de la bestia fascista, es como ponerle la banderilla al
toro
A las afueras de Moscú la artillería hace frente a las fuerzas alemanas de vanguardia
Mientras tanto en el centro de
Moscú los negocios se han atrincherado en preparación para una inminente invasión,
que por fortuna no ocurrió.
Las ruinas de Leningrado durante el sitio que duró casi 3 años
Al igual que estos turistas, el Marshall Zhukov del Ejército Rojo, curiosea el Reichstag y posa para la foto
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