Esperanza Aguirre, miserable, estúpida, mentirosa y cretina de encefalograma plano.

Los “mentidos” y desmentidos más disparatados de Esperanza Aguirre

Público

Strambotic

22-5-2015

Decía Abraham Lincoln que se puede engañar a todo el mundo algún tiempo, a algunos todo el tiempo, pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo. En capilla de las elecciones del domingo, ha llegado la hora de ver si esta tercera enmienda se cumple con Esperanza Aguirre, candidata a la alcaldía de Madrid y espejo político de toda una época (digna de olvidar).

Esperanza Aguirre es un personaje que ha vivido y vive en base a la mentira y el embuste. No tiene nada que perder. Es condesa e inmensamente rica. Por eso dice lo primero que se le pasa por la cabeza como si estuviera en el cortijo. Y cuando le cogen en un renuncio siempre recurre a ese campechano “No me duelen prendas y rectifico cuando me equivoco”, poniendo sus ojitos negros mirando al infinito como el que asesta dos puñaladas a un tomate.

Esta es una somera recopilación de las trolas más garrafales que Esperanza Aguirre ha dicho en los últimos tiempos, con especial énfasis en estos últimos días, donde parece haberse soltado la melena hasta límites que superan el disparate:

Mayo de 2015: “Yo no he hablado en mi vida con ese señor. En mi vida. ¿Entiende?”
Año 2009: “El señor Bárcenas me llamó para negar esas informaciones”.

No está de moda que a uno le vinculen con el apestado Bárcenas, pero a estas alturas el vino ya es blanco y en botella. El pasado sábado, 2 de mayo, Esperanza Aguirre sostenía, con tono de indignación, que ella no había hablado “en su vida” con el señor Bárcenas. En julio de 2009, en una entrevista en la Cadena Ser, la propia Aguirre contaba cómo el señor Bárcenas le había llamado por teléfono.

5 de mayo de 2015: “Manuela Carmena no es juez por oposiciones”
Un día después: “Lo vi en el ABC”.

La realidad es que Manuela Carmena accedió al poder judicial través de oposición, porque en aquella época ni siquiera estaba regulado el acceso por concurso a través del cuarto turno que sugería maliciosamente la lideresa. ‘¿A quién se le ocurre creerse lo que sale en el ABC?’ le contestó airada hace unos días la candidata de Ahora Madrid. Junto con un sonoro “deja de decir mentiras”. Tralará.

Mayo 2006: “Con mi sueldo no es que haga números a final de mes; es que muchas veces no llego”
Agosto 2014: “Mi perro Pecas está contento con la crisis. En vez de comida de perro, come restos de nuestra comida”
Esta semana: La última declaración de la renta de Aguirre: ganó 369.000 euros como cazatalentos en Seeliger y Conde SA y 5.000 en juegos de azar.

Bienvenidos al mundo de la fantasía, donde las asesorías se pagan al mismo precio que en Venezuela y el dinero cae del cielo como décimos de lotería. Sin embargo, lo de cazatalentos va por otra cosa. La empresa Aizoon, compartida al 50% entre Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, hizo negocios con la compañia Seeliger y Conde SA: en 2007 pagó a Aizoon alrededor de 40.000 euros por diferentes gestiones. ¿No se habrá equivocado y habrán querido decir “cazatalones”? La historia interminable.

Septiembre de 2012: anuncia que se retira de la política activa señalando que su decisión “no tiene vuelta atrás”.
Marzo de 2015: Aguirre volvió a la arena política confirmando su candidatura a la alcaldía de Madrid.

En realidad, nunca llegó a retirarse de la política activa, ya que siguió siendo la presidenta del Partido Popular en Madrid. No obstante, si entendemos ese cargo como alejado del día a día de la política (posiblemente, en la mente de la condesa de Bornos así sea), esa retirada que no tenía vuelta atrás duró poco más de dos años. Una decisión inquebrantable se mire por donde se mire.

Abril de 2014: “He presentado mi documentación a los agentes de movilidad, quienes sin motivo alguno, querían que siguiera allí parada cuando ya habían transcurrido 15 minutos“.
Un año después:  “Se me hizo eterno”, afirmó ante el juez.

La estrambótica historia de la fuga de Aguirre es una mentira con ruedas. No estuvo retenida tanto tiempo, y aunque lo niega, huyó llevándose por delante una moto de los agentes, según los testigos. Esta vez sí que la lió la buena de Espe.

Noviembre de 2014: “He nombrado a centenares de personas y dos me han salido ranas: Granados y López Viejo”.

Otra mentira que se desmiente repasando la hemeroteca. ¿Seguro que le han salido rana solo dos a la expresidenta de la Comunidad de Madrid? Pues no, no fueron dos los cargos de confianza de Esperanza Aguirre que coquetearon con la corrupción. Hasta 15 hombres de su confianza han sido imputados.

Hace 4 días: “Ana ha sido esa gran mujer que está detrás de un gran hombre”

Aunque en campaña electoral la capa de glaseado viene en el menú, este dardito machista y tirado con mala intención no hace sino resumir todas las desavenencias entre las dos damas de Madrid por el cargo de alcaldesa. No se soportan. Si las dejaran en una piscina de barro se sacarían los sostenes. Con Aznar mirando.

Abril 2015: Aguirre anuncia su intención de, en caso de llegar a la alcaldía, impedir que los indigentes duerman en la calle porque “ahuyentan a los turistas”.
A los pocos días: Aguirre rectificó, reconociendo que no podía obligar sacar a las personas sin hogar de la calle contra su voluntad.

Lo curioso es que esta rectificación no es la única que pone en duda el valor de la palabra de Aguirre. En 2011, cuando Alberto Ruiz-Gallardón era el alcalde y proponía algo semejante, la entonces presidenta de la Comunidad abogaba por “no quitar los derechos de los mendigos”. A ver si se aclara.

Abril 2009: “No congelo el sueldo de los funcionarios porque la ley no lo permite; es una vergüenza que los funcionarios tengan una subida del 5% cuando hay deflación y los precios bajan un 1%”.

Mentir sobre números es más dificil, porque te pillan a los cinco minutos. Aún así se atrevió con esta triada digna de escuela de negocios: el sueldo de los funcionarios se puede congelar por ley, en 2009 los funcionarios tuvieron una subida del sueldo base del 2%, mas un 1% adicional y, para acabar, el IPC interanual quedó en marzo de aquel año en un -0,1%. Micropunto con decimal para Esperanza.

Dos de mayo de 2015:  “En Madrid no hay dedo divino porque las listas las elige el Comité electoral”
A las pocas horas: “Mientras yo sea la Presidenta, pues yo hago las listas”

Si se suele decir que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, en este caso la pillada se produjo en tiempo récord. La propia Aguirre, en la misma entrevista en la que dijo una cosa, dijo la otra. Las listas las hace ella y punto. Que para eso es la ‘presi’.

Curiosamente nunca han utilizado esta copia d la ceremonia norteamericana d los Oscar para criticar a ningún otro partido o a la propia ETA.

— Esperanza Aguirre (@EsperanzAguirre)

Febrero 11, 2014: “La gente del cine lleva años utilizando esta ceremonia para criticar al PP, tanto si está en el gobierno como si está en la oposición. Curiosamente nunca han utilizado esta copia d la ceremonia norteamericana de los Oscar para criticar a ningún otro partido o a la propia ETA”.

Nunca llegó a desdecirse. La hemeroteca se encargó de todo lo demás, porque esta rajada de Aguirre en Twitter tuvo un recorrido muy corto. Solo había que rebuscar en el pasado un poco: en la gala de los premios Goya de 1998, a la que ella asistió, el director de la Academia, José Luis Borau, protagonizó un emotivo momento condenando el reciente asesinato del concejal sevillano del PP Alberto Jiménez Becerril y de su esposa, levantando a la vez las manos pintadas de blanco.

Octubre de 2003: “No perdono la mentira”
Este próximo domingo: Solo hay que ver las anteriores falsedades para descubrir que esto es un chiste (de mal gusto): la mentirosa que no perdona la mentira.

El bucle humorístico de Esperanza Aguirre no podía ser más irónico. La candidata a la alcaldía de Madrid por el Partido Popular asegura no ser capaz de perdonar la mentira, así que hay dos opciones: o es verdad y no es capaz de perdonarse a sí misma o, por el contrario, miente y es capaz de perdonar las mentiras. Al menos, las propias. Pinocho, siendo de madera, era más claro.