02/08/2018
Qué hacer (y qué no hacer jamás) ante una quemadura casera
Remedios
caseros que funcionan y que no.
ElHuffPost
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Uno de los accidentes domésticos
más frecuentes es sufrir una quemadura producida al planchar, al cocinar con
agua o aceite hirviendo o por el contacto con algún producto químico de
limpieza.
Cuando algo de esto ocurre y no
sabemos bien cómo debemos actuar, solemos recurrir a internet en busca de algún
remedio casero que mitigue el dolor.
Esto fue lo que le ocurrió
a Raquel, una de las hermanas conocidas como Las Mellis, que se
quemó las manos manipulando una pistola de silicona caliente y se aplicó zumo
de limón porque encontró por internet que era un método buenísimo. En lugar de
calmar el dolor, el ácido cítrico del limón lo duplicó aumentando la gravedad
de la lesión.
Para que no te pase lo mismo
que a ella, Álvaro González Miranda, cirujano especialista de la Unidad de
Quemados en el Servicio de Cirugía Plástica y Quemados del Hospital Universitario
de la Paz, ha contado a El HuffPost qué
se debe hacer ante una quemadura y qué no se debe hacer jamás.
Qué hay hacer tras quemarse
Según el especialista, siempre,
ante cualquier tipo de quemadura, hay que aplicar frío. "Lo mejor es lavar
o sumergir la parte del cuerpo que se haya quemado en agua fría. Con la que
sale del grifo es suficiente, no hace falta que sea de la nevera ni echarle
hielo ni hacerle nada especial", explica el cirujano.
Hay dos razones por las que hay
que aplicar agua en la quemadura: "Por una parte porque el frío alivia
mucho el dolor, y por otra, porque así impedimos que la quemadura progrese y
penetre más en la piel".
En el caso de que la quemadura
se haya producido por el contacto con alguna sustancia química como un ácido o
sosa cáustica que se puede encontrar en algún desatascador u otro producto de
limpieza, no basta con sumergir la zona en agua, sino que hay que irrigar la
quemadura. "Es decir, aplicar un chorro de agua que se esté reciclando
constantemente durante aproximadamente 10 o 15 minutos", señala González.
De esta manera, conseguiremos
diluir y reducir la concentración del resto de producto corrosivo que se haya
podido quedar en la piel. "Pero en cualquier caso, sea como sea la
quemadura, siempre hay que aplicar agua", insiste.
Qué no se debe hacer jamás
"Básicamente, hacer caso a
la pila de cosas que aparecen por ahí, del estilo de echarse zumo de limón o
pasta de dientes o aceite de oliva en la quemadura. Aplicar todo ese tipo de
cosas en la fase aguda de la quemadura no ayudan ni facilitan nada", afirma
el especialista.
Cuál es el riesgo de aplicarse ungüentos en la quemadura
El riesgo principal, según el
especialista, es exponerse a sufrir una infección: "Al ser productos que
tenemos en casa pueden contener bacterias o gérmenes que en condiciones
normales no producen nada, pero en contacto con una zona que ha perdido la piel
pueden infectarse. Y eso puede ser muy grave".
Hay que tener en cuenta que una
de las funciones básicas de la piel es proteger el organismo de las bacterias
del entorno. "Cuando nos quemamos perdemos esa barrera cutánea. Entonces,
al aplicar productos que no son preparados farmacéuticos y no están sellados ni
esterilizados, te expones a un riesgo grande de sufrir una infección",
afirma González.
Qué pasa concretamente si aplicamos zumo de limón en la herida
El zumo de limón es ácido y
aplicar un ácido en las terminaciones nerviosas que están expuestas al aire
puede producir mucho dolor. "Aunque no creo que el limón tenga la
concentración suficiente para ser corrosivo. El episodio de esta famosa, lo más
probable es que ella ya tuviese esas quemaduras y el limón en sí no las
profundizó. Lo que sí hace el limón es aumentar mucho el dolor que sufre el
paciente y el aspecto de la quemadura, pero no su profundidad".
¿Se pueden usar pomadas o cremas hidratantes?
"Sí, pero siempre que haya
pasado la fase aguda de la quemadura", afirma, González y explica que
aplicar crema hidratante puede venir bien, para calmar el dolor y para
facilitar el proceso de curación, pero nunca en la fase aguda de la quemadura.
"En el momento en que nos hacemos la quemadura y durante las primeras
horas lo único que hay que aplicar es agua", recuerda.
Una vez superada la fase inicial, el médico propone
usar cremas hidratantes normales para mantener la hidratación de la piel o
preparados a base de aloe vera.
"Pero lo que no hay que hacer es ir directamente a la planta, cortar un
trozo de una hoja y aplicarlo sobre la quemadura, porque al estar al aire
libre, también puede contener gérmenes y bacterias y provocar una infección.
Además, no todas las plantas de aloe vera son iguales y están indicadas para
tratar quemaduras".
Cuándo hay que acudir a un especialista en caso de quemadura
"Siempre hay que ir a un
especialista en caso de que la quemadura se haya producido por el contacto con
alguna sustancia química o en función de su gravedad", señala González.
Por ejemplo, cuando haya una quemadura superficial,
pero muy extensa: "Si te has quemado la mitad del cuerpo, debes acudir a
un médico porque se puede sufrir mucho dolor y puede que tengamos que vigilar
las quemaduras durante un par de días".
"También hay que ir
siempre que sean quemaduras muy profundas, aunque no sean muy extensas o
incluso pequeñas", asegura.
Además, hay que tener en cuenta
cómo ha sido la quemadura. "Siempre que la exposición al calor sea alta,
bien por duración en el contacto o bien por la temperatura. No es lo mismo
quemarse con aceite a 60 grados que a 220", explica.
Cómo reconocer una quemadura profunda
El especialista explica que hay
varias señales que indican la profundidad de la quemadura. "La primera, y
esto es paradójico, cuando no duele. Si la quemadura no duele puede ser porque
se han quemado las terminaciones nerviosas. La ausencia de dolor suele ser un
criterio que nos indica cierta gravedad. En cambio, las quemaduras que duelen y
escuecen mucho suelen ser más superficiales porque se conservan los
nervios", sostiene.
Aunque el experto también
señala que el hecho en sí de que una quemadura no duela no quiere decir que sea
grave, pero sí aconseja que acuda a un especialista que lo valore.
Otra señal de profundidad es
que la quemadura esté muy blanca: "Por ejemplo, con las quemaduras
superficiales la piel se pone muy roja o muy rosa, como ocurre con las
quemaduras solares. Esto pasa porque hay mucha circulación sanguínea. En
cambio, si lo que tenemos es una zona muy blanquecina y como endurecida quiere
decir que se ha podido quemar la red superficial vascular de la piel y por eso
está blanco".
Un método que los especialistas
usan para conocer la gravedad de una quemadura es presionarla. "En una
quemadura superficial, cuando aprietas, se pone blanca y cuando sueltas se
vuelve a poner rosa. Eso es porque en esa zona está circulando la sangre. Al
apretar deja de circular, y al levantar, vuelve. Pues cuando ese fenómeno no
existe y la quemadura está blanca y da igual que aprietes o que no aprietes, es
un signo de que la quemadura es más profunda".
Qué quemaduras suelen ser las quemaduras más graves
"Las
quemaduras químicas, porque al principio puede parecer superficial pero quedar
un poco de producto que sigue actuando y puede progresar la quemadura. Y luego,
hay más posibilidad de que la quemadura sea más grave con una llama, que con un
agua caliente. Las escaldaduras con aceite o con agua, suelen ser más
superficiales", concluye.
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