Editorial
Franco está en el Cielo…pero en la Tierra sigue
armando la de “Dios es Cristo”El Vaticano matiza que no se ha pronunciado "en ningún momento" sobre el lugar de la inhumación de Franco.
La Iglesia Católica, sus jerarcas en el Vaticano, le han metido un gol a la ministra vicepresidenta Carmen Calvo. Como hacen siempre utilizando la ambigüedad y poder corregir, si es conveniente, “donde dije digo quise decir Diego”.
Franco era una mala persona, pero muy astuto, y en su día supo”negociar” con la Santa(?) Sede ofreciéndole una serie de privilegios que todavía, algunos, aún perduran.traición de los generales rebeldes se convirtió en Alzamiento Nacional (eufemismo algo más suave), Movimiento Nacional a medida que iba avanzando y llegó la Iglesia Católica que le llamó Cruzada de Liberación. Pasó a ser una guerra de dios contra los “rojojuedeomasónicos”. Expresión que utilizaron hasta la saciedad y cristianizar toda la contaminada nación española.
A cambio (se trataba de un negocio) tuvieron (siguen igual) la prerrogativa de la asignatura de religión obligatoria en TODOS los colegios y su intensa participación en la política, las empresas, los negocios y la sociedad.
Ha llegado el momento (aunque no lo parezca) de exhumar a Franco pese a la negativa de familiares y devotos del criminal dictador. El faraónico mausoleo del Valle de los Caídos ya resultaba repugnante, repelente por lo que hay que buscarle otro “aposento”. Con el beneplácito, la aquiescencia de La Santa Madre Iglesia propusieron la Catedral de la Almudena que permitiría continuar con la peregrinación de sus nostálgicos (previo pago) para visitar su nueva tumba. La ingenua de la ministra dialogó con los cardenales y sacó la errónea conclusión de que estaba de acurdo en buscarle otro emplazamiento que no fuera la catedral. Craso error. Donde dije “digo” quise decir “diego”. Forma parte de la idiosincrasia de la propia Iglesia y su peculiar, congénita, innata hipocresía.
“Caudillo de España por la Gracia de Dios“.
Los obispos, nombrados por el dictador, se lo
creyeron a pies juntillas y le trataron como representante de Dios en España. Franco caminaba bajo el
palio sagrado que se reserva a las imágenes de la Virgen, de los santos y a la
Custodia sólo cuando lleva dentro la hostia consagrada que, para los católicos,
es el cuerpo de Cristo. Y haciendo honor a su peculiaridad deben seguir haciéndolo
porque Franco era la Re-Hostia.
Los familiares, herederos del sanguinario dictador, utilizan un argumento, probablemente con el único que estamos de acuerdo para justificar su pertinaz obsesión con el cadáver.
Dicen que todos los familiares tienen derecho por los restos de sus difuntos.
¡Claro que sí!
Los familiares de sus miles de víctimas todavía siguen esperando…
Recordemos….
Hace muchos años este país era republicano pero un
grupo de generales se sublevó y dio un golpe de estado que derivó en una guerra
civil. El último de los generales, que se subió al carro de la rebelión, pese a
ser el más joven, acabó siendo el Jefe del Estado tras la desaparición de los
otros militares en lo que se llamó, por lo extraño de sus muertes: “los muertos
providenciales”.
Se llamaba Francisco, Paulino, Hermenegildo,
Teódulo Franco y Bahamonde Salgado, Pardo de Andrade. Su padre se despachó a gusto
aunque pronto cambió de parecer y durante los primeros siete años le pegaba con
una correa (hoy sería delito) y le insultaba por su extrema delgadez y baja estatura. Le
llamaba: Paquita, Cerillita, Lombriz, Marica, Tonto…Vivió toda su vida con un
grave Complejo de Edipo
Su padre, militar de la Marina Española, muy culto
(tenía una biblioteca de más de 8.000 libros) alcohólico, mujeriego,
adúltero…no se cortaba lo más mínimo en decir a todo el mundo: Mi hijo es
imbécil…un tonto…
Franco era monórquido, igual que Hitler, resultó
herido en la parte inferior del abdomen en El Biutz, cerca de Ceuta, Marruecos,
en junio de 1916. Probablemente quedó estéril y se comentó que la hija era de
su hermano Ramón Franco, un as de la aviación.
Su homosexualidad siempre se puso en solfa. Algún historiador habla de un amigo íntimo en África. Sus anchas caderas sin apenas marcada la cintura, culo sobresaliente, bajito y la voz atiplada, aflautada, lo delataban.
El general Queipo de Llano, otro de los
rebeldes, le llamaba Paca la Culona y Miss Islas Cararias 1936.
Había transcendido que su vida sexual era nula debido
a una fimosis muy pronunciada que se lo impedía así como a su complejo de
Edipo.
Era un individuo enormemente despiadado, un criminal
nato, pero no es que estuviera enfermo mentalmente, sustituía su deseo sexual
por el ansia de poder.
Su padre también dijo: Ese Caudillo es un cabrón y un
chulo. ¡Si lo sabré yo que soy su padre!
Resulta repugnante la desvergüenza con la que sigue
actuando toda esta gente franquista-fascista, sin el menor pudor y bendecidos
por la Santa Madre Iglesia.
Alemania hizo en su momento la catarsis que le
ha permitido seguir viviendo en paz. Nosotros somos incapaces. Todo lo
contrario, cientos de fosas permanecen en las cunetas sin identificar. Así no
iremos a ninguna parte. Irreconciliables.
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