Bellesa, HuffPost
Canada Plataforma para que
las mujeres se sientan libres de celebrar su sexualidad
10 formas estupendas
de practicar sexo sin penetración
16/11/2018
Decir que
vivimos en una cultura obsesionada con la sexualización y el sensacionalismo
asociado es quedarnos cortos. En este profundamente perturbado espíritu de
sensacionalismo de la cultura patriarcal en general, y particularmente de la
cultura pornográfica tradicional, existe obsesión por el acto de la
penetración.
Que
nadie me malinterprete. Me encanta la penetración en sus múltiples formas, pero
la penetración, sin todo lo demás, puede ser un asco. Si la penetración es
siempre el elemento principal de tus relaciones sexuales, es probable que
tengas mucho margen de mejora.
También hay
que tener en cuenta el dato de que solo el 18% de las
mujeres pueden llegar al orgasmo de forma regular a través de la sola
estimulación vaginal, o el hecho de que los problemas de erección entre los
hombres están aumentando, incluso entre los menores de 40 años.
Además, muchos problemas de salud pueden dificultar o imposibilitar el sexo con
penetración.
Hay que asumirlo: vivimos en un
mundo tóxico con multitud de problemas, pero yo opino que un sexo placentero,
que puede incluir penetración o no, es uno de los elementos que nos ayudan a
inclinar la balanza a nuestro favor. Teniendo esto en mente, a continuación
puedes ver diez formas estupendas de practicar sexo sin penetración.
Frote
Con o sin ropa. Si nunca has pasado
tres horas seguidas enrollándote, manoseando a tu pareja, besándoos en el
cuello y palpándoos mientras os frotáis vuestra región pélvica mutuamente, no
habéis vivido. No hay mejor forma de aumentar el deseo hasta niveles
insoportables.
Y creo que tendríamos que disfrutar,
y no evitar, ese tipo de deseo insoportable. Algunas personas pueden llegar al
orgasmo simplemente frotando sus partes en la pierna de su pareja. Otro
consejo: fingid que vuestros padres están en la habitación de al lado y que
estáis saltándoos las normas.
Masturbación mutua
Si
nunca te has masturbado delante de alguien, puede que te estés perdiendo una
apasionada forma de conexión psicológica. Si tu pareja y tú podéis masturbaros
al mismo tiempo viéndoos e incluso llegar al orgasmo así, es una sensación
increíble. Si es una relación a distancia, podéis probarlo por Skype.
Masajes
No
se ha hablado suficiente del poder relajante de los masajes y de lo mucho que
pueden marcar la diferencia en el sexo que practiquéis. Podéis daros masajes
por turnos o añadirle más picante. Los masajes son muy buenos preliminares,
además de un modo estupendo de intimar.
Travesuras con la boca
No
sé a los demás, pero a mí me vuelve loca. Pídele a tu pareja que te bese, te
lama, te dé mordisquitos o que incuso te muerda por el cuerpo. Sin penetración.
Puede centrarse en tu vagina, claro, pero no tiene por qué limitarse solo al
clítoris.
El
perineo (el área que hay entre la vulva y el ano) suele ser ignorado pese al
gran placer que es capaz de proporcionar. Pídele a tu pareja que vaya más allá
y explore todo tu cuerpo. También puedes devolverle el favor, ya que el cuerpo
de un hombre también tiene zonas erógenas
sutiles que a menudo son ignoradas.
Sexo tántrico
El sexo tántrico
consiste en crear una intimidad intensa y centrada en el momento. Durante el
sexo tántrico respiráis juntos, meditáis juntos y vivís las sensaciones que os
llegan. Estas sensaciones pueden proceder de cualquier tipo de estimulación, ya
sean masajes, sexo oral o simplemente respirar juntos de forma sincronizada y
sin tocaros. El sexo tántrico puede fortalecer e intensificar vuestro vínculo
sexual, emocional y espiritual.
Manos a la obra
En
vez de masturbaros a la vez mientras la otra persona mira, utilizad las manos
para estimularos mutuamente, al mismo tiempo o por turnos. No tiene por qué
limitarse al área genital, también puede implicar una estimulación de cuerpo
entero: no hay nada como tener la cara, el cuello, los pechos, la tripa, los
muslos o incluso las plantas de los pies estimuladas por las yemas de los dedos
de tu pareja.
Juguetes no penetrativos
Los
vibradores pueden hacer maravillas,
de modo que haz que sea tu pareja quien te haga esas maravillas. Puede que te
guste utilizar juguetes en tu intimidad, pero que los use otra persona contigo
es un modo estupendo de crear confianza y fomentar una comunicación efectiva.
Probad
los huevos masturbadores
Tenga (un óvalo suave, muy elástico y hueco con un orificio en la
base). Echas un poco de lubricante por el orificio, lo colocas sobre el pene y
logras una masturbación increíble. También puedes pedirle a tu pareja que le dé
la vuelta a uno, se lo ponga en los dedos y lo utilice para tocarte el clítoris
y los labios, pero con mucho lubricante.
Besos con lengua
Me
entristece que se menosprecien tan a menudo los besos con lengua en beneficio
de la gratificación inmediata. Tuve un novio que no quería besarme con lengua
si no íbamos a practicar sexo porque le resultaba "frustrante".
Bueno, pues a mí eso me parece triste y opuesto a lo sensual en todos los
sentidos. ¿Sigue sin convencerte? Según una investigación, besarse es sano,
mejora el humor e incluso ayuda a prevenir la caries.
Juegos con los pechos y los pezones
Algunas
personas pueden llegar al orgasmo por la sola estimulación de pechos y
pezones. Tu pareja o tú podéis estimularos los pezones y los pechos
con la boca, con las manos, con pinzas de pezones o con otros juguetes, según
vuestro carácter y lo traviesos que seáis. Solo hace falta paciencia, entrega y
excitación mutua. Es un fantástico preliminar, pero funciona por sí solo
también.
'Kunyaza'
Kunyaza es una
actividad sexual que significa "provocar la eyaculación femenina" y
que se ha practicado durante cientos de años en África Central, según la
propietaria del centro de historia sexual Whores of Yore,
la doctora Kate Lister.
"Durante
el kunyaza, el hombre golpea de forma rítmica y firme las
glándulas del clítoris con el pene en erección. Conforme la mujer se excita y
la vulva se empieza a hinchar, el hombre frota el pene desde la parte superior
de la vulva hasta la parte inferior, luego de izquierda a derecha y luego en
zigzag, siempre volviendo al golpeo firme en el clítoris tras cada ciclo. Al
final, cuando la mujer está cerca del orgasmo, el hombre estimula toda el área
de la vulva con golpes más largos, pero sin penetrar", explica Lister.
Da igual la
clase de sexo sin penetración que escojas, te animo a alcanzar una tórrida
emancipación sexual.
Este post fue publicado originalmente en Bellesa.co, apareció posteriormente en el
'HuffPost' Canadá y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.
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