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sábado, 21 de febrero de 2015

El ministro Alonso y su penosa gestión

El ministro Alonso tendrá que responder ante el Tribunal de Cuentas del ‘pufo’ que dejó en Vitoria
El organismo le reclama que asuma de forma solidaria junto a su sucesor en la alcaldía y otros ediles del PP unos 440.000 euros por un contrato de alquiler ruinoso para las arcas municipales y además blindado
ELPLURAL.COM | 20/02/2015

ELPLURAL.COM informó de la cara hipoteca que Alfonso Alonso, actual ministro de Sanidad, dejó a la ciudad de Vitoria cuando fue su alcalde. Una comisión de investigación concluyó que tanto él como el que era su concejal de Hacienda y luego sucesor al frente del Consistorio, Javier Maroto, tuvieron una “actuación contraria al interés general” de los vitorianos y un “comportamiento opuesto a la debida transparencia” a la hora de negociar un contrato de alquiler con dinero público. Los hechos se remontaban al alquiler por parte del Ayuntamiento de dos locales en la calle San Antonio en 2007 al empresario Gonzalón Antón, con mucha influencia en la ciudad.


Condiciones disparatadas y blindadas justo antes de irse
Las condiciones del alquiler que el Ayuntamiento concedió a Antón a pocos días de que Alonso dejara la alcaldía estaban muy por encima de los precios de mercado: costaban a las arcas municipales 144 euros por hora y encima el contrato estaba blindado hasta 2027. Si el Consistorio rescinde antes de tiempo este ventajoso alquiler para el empresario debe pagar el 50 % de la renta hasta los 20 años. De hecho tras el escándalo denunciado en la comisión Antón aceptó cobrar hasta 6.000 euros menos al mes por el alquiler aunque mantuvo el blindaje.
El Tribunal de Cuentas confirma que estaba fuera de mercado
Ahora el Tribunal de Cuentas del Estado reclama cerca de 440.000 euros a Alonso, Maroto y a otros cinco exediles populares por ese contrato de alquiler. En el documento interno del órgano fiscalizador se advierte de una posible irregularidad contable ya que el precio del alquiler acordado en febrero de 2007 entre Alonso y Antón, fue muy superior al que pagó el empresario alavés un año antes (2,7 millones) e incluía una cláusula penal en caso de rescisión que suponía también “un menoscabo de los caudales públicos”.
El Tribunal de Cuentas del Estado ha citado al actual ministro de Sanidad el próximo 5 de marzo y a todos los que eran concejales en su gobierno municipal de entonces para que presenten alegaciones al caso que se investiga.

Los ‘éxitos’ de gestión de Alonso que todavía hipotecan Vitoria: alquileres fuera de mercado y blindados
Una comisión de investigación del Ayuntamiento reprobó la actuación del ahora ministro por su "actuación contraria al interés general" con dinero público
S.C. | 03/12/2014
De nuevo el PP apuesta por un perfil ‘bajo’ y presuntamente técnico para completar el Ejecutivo con la elección de Alfonso Alonso para sustituir a Ana Mato. Como ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad el hasta ahora portavoz parlamentario del PP tendrá importantes retos, como mejorar la maltratada por su gobierno Dependencia o mejorar las condiciones económicas en el suministro de fármacos. Retos apropiados para un buen gestor.
Actuación contraria a los intereses de los vitorianos
El problema en el caso de Alonso es que algunos precedentes en su carrera política hacen dudar seriamente de su capacidad de gestionar correctamente los recursos públicos. De hecho tras su salida del Ayuntamiento de Vitoria una comisión de investigación concluyó que tanto él como el que era su concejal de Hacienda y luego sucesor al frente del Consistorio, Javier Maroto, tuvieron una “actuación contraria al interés general” de los vitorianos y un “comportamiento opuesto a la debida transparencia”.
Contrato muy por encima de mercado y blindado
Los hechos analizados en la comisión se remontaban al alquiler por parte del Ayuntamiento de dos locales en la calle San Antonio en 2007 al empresario Gonzalón Antón, con mucha influencia en la ciudad y que había presidido el Alavés, el club de fútbol de la capital vitoriana. Las condiciones del alquiler que el Ayuntamiento concedió a Antón a pocos días de que Alonso dejara la alcaldía estaban muy por encima de los precios de mercado: costaban a las arcas municipales 144 euros por hora y encima el contrato estaba blindado hasta 2027. Si el Consistorio rescinde antes de tiempo este ventajoso alquiler para el empresario debe pagar el 50 % de la renta hasta los 20 años. De hecho tras el escándalo denunciado en la comisión Antón aceptó cobrar hasta 6.000 euros menos al mes por el alquiler aunque mantuvo el blindaje.
No es la única hipoteca que dejó a la ciudad
El portavoz de Bildu en el Ayuntamiento vitoriano, Antxon Belakortu, presentó el contrato de alquiler que legó Alonso al final de su mandato como “el peor” contrato de toda la historia democrática de la capital alavesa. La coalición ha resumido en un cartel todos los ‘pufos’ que Alonso dejó a la ciudad antes de irse.


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