9 cosas que debes
decir y hacer para tener el mejor sexo oral de tu vida
Ya que eres la parte pasiva del sexo oral, usa tu
lengua para algo, no dejes al otro ahí marginado. La vida es demasiado corta
como para practicar este acto a medias
El Confidencial
M.P
12-10-16
Una de
las ventajas de ser la parte pasiva del sexo oral es que tienes la boca y las manos libres para
decir y hacer lo que quieras. Así que aplícate el cuento. Puedes dar
órdenes, expresar tu opinión, recitar la lista de la compra en alto... Pero usa
tu lengua para algo, no
dejes al otro ahí marginado.
Conciencia social, ya sabes. La vida es demasiado corta como para practicar
este tipo de acto sexual a medias.
A
continuación, tienes nueve
consejos confidenciales (guiño,
guiño), recogidos por 'Cosmopolitan', que harán que aproveches mucho más
y mejor cada lengüetazo de tu
acompañante.
1. Da instrucciones precisas
Tu
cita no es adivina. No sabe qué te gusta más. En el caso de los hombres, hay
algunos a los que les
encanta que vayas más despacio,
que presiones, absorbas, bajes a los genitales... Y en el caso de las mujeres,
lo mismo. Hay chicas a las que les encanta que solo le roces con la punta de la
lengua, otras que prefieren algo tipo lametón
de vaca, otras que te centres
más en el clítoris, otras que lo hagas en la parte de la vagina... Vamos, que
esto es un mundo, amigo.
Estáis en los juegos previos pero tú quieres algo más húmedo antes
de pasar a la acción. Es tan sencillo como decirlo. El 'no' ya lo tienes, así
que, prueba
Por
eso debes clavarte a fuego que tu pareja (o quien sea que tienes ahí desnudo)
no puede leer tu pensamiento. Dile lo que quieres, si deseas que cambie el
ritmo o el modo. A tu amigo le encantará. "A la izquierda, a la derecha... Los hombres no suelen preguntar qué quieren las mujeres, por eso es bueno que las mujeres den las
indicaciones correctas", dice una chica en el citado magacín.
2. Habla del tema con naturalidad
La
información es poder, y en ese caso a ti te interesa que tu pareja tenga toda
la información posible. Cógele
en una cafetería y dile qué quieres que haga la próxima vez. "Me encanta cuando me hacen X,
¿te gustaría probarlo?" o "me gustaría mucho que te centraras en
X" son buenas ideas para llevar a cabo. Si vez que el receptor pone cara
rara, mejor sigue otro de los consejos de esta lista.
3. A todos les encanta ser mandados
Lo has
pillado: tienes que decirle lo que quieres y cuándo lo quieres. Pero, hay un
problema, tu miedo a que se lo tome a mal te paraliza. Aún recuerdas la bronca que te echó cuando le
dijiste que fregase los platos aquella noche. No te preocupes: estas órdenes le
encantarán, tanto a ellas como a ellos. En serio. Lo mejor del sexo oral
es dar placer a tu pareja, y si le dices cómo lo quieres, lo tendrá más fácil
y, por tanto, su propia excitación como emisor también aumentará al verte
gozar.
4. Si quieres que baje al pilón, dilo
Estáis
en los juegos previos pero tú quieres algo más húmedo antes de pasar a la
acción. Pues es tan sencillo como decirlo. El 'no' ya lo tienes, así que todo
es probar. Lo más probable es que si es hombre, lo haga, ya que a ellos les encanta recibir órdenes. Si es mujer, ehmmmmm, bueno, la cosa está más
difícil. ¿El truco? Hacerlo tú antes, así ella no se pensará ni un segundo si
devolverte el favor.
5. Pon las manos sobre la cabeza de tu pareja
Otro
consejo de experto es guiar su cabeza hasta que baje donde tú quieres. Este
truco también es bueno cuando ya estáis en faena. A ellas
puedes cogerlas de la nuca o del pelo, para marcar así el
ritmo. A ella le gustará, siempre que no te pases (si eres muy bruto y le
introduces tu pene demasiado hondo puedes provocarle el vómito, y no es
broma).
Debes clavarte a fuego que tu pareja (o quien sea que tienes ahí
desnudo) no puede leer tu pensamiento. Dile lo que quieres y cómo lo quieres
Si
eres mujer y estás recibiendo sexo oral, puedes coger la cabeza de tu
pareja en señal de aprobación. Es como si dijeras: "Sigue así, cariño, me
encanta". También puedes acariciar su pelo mientras tanto. Y, como ya
sabes, no está de más acompañar estos movimientos con una frase de tu boca.
Pero si las palabras no son lo tuyo, no fuerces tampoco.
6. La lengua, al detalle
No se
trata de mover la lengua como si no hubiera mañana, o de forma aleatoria
esperando acertar. Además, cada lengua es diferente. "Las hay anchas,
planas y puntiagudas". Por eso, cuando tu pareja comience a lo suyo, te gustará más o menos en función de cómo sea este órgano. "Esto es como sexo oral 2.0, hay que aprovechar
todo lo que esté en nuestra mano para disfrutar del momento. Esto es serio, la
lengua es un músculo muy loco".
7. Muévete y colócate hasta que estés
bien
Si te
da apuro mandar a tu acompañante y este no se encuentra en el lugar
indicado, muévete tú hasta colocarte en el lugar indicado o el ritmo idóneo.
Para ellas: colocad vuestras caderas y pelvis hasta que el pobre que tenéis
entre las piernas acierte. Cuando lo haga, pensará que ha sido cosa suya y
estará muy orgulloso de ello. No le quitéis la ilusión. Para ellos: podéis mover las piernas y caderas para indicarle, sin ser bruto, cómo queréis que sea el
ritmo. Ella lo captará, o debería hacerlo vaya.
8. Si acierta... ¡di que siga exactamente así!
Si a
tu acompañante le está dando por innovar pero tienes el presentimiento de que
va a acertar, espera. Cuando esté haciendo exactamente lo que tú quieres y cómo
tú quieres, házselo saber: "Así sí, cómo me gusta, no pares de hacer
eso" podría ser una buena opción.
9. Di lo qué te gusta aunque no lo esté haciendo
Si
estáis hablando de cosas calientes, aprovecha. ¡Esta es la tuya! Di algo como:
"Me encanta cuando tu lengua acaricia mis partes". Seguro que al
próximo encuentro sexual tienes aquello que tanto anhelas.
Las mujeres dan más que reciben
Si
eres hombre y estás leyendo esto, atento: tienes que mejorar. La mayoría de
vosotros lo hacéis muy poco. Y
no lo decimos nosotros, sino un reciente estudio ('Was it good for you too?
An analysis
of gender differences in oral sex practices and pleasure ratings among
heterosexual Canadian university students'). Tras entrevistas a 899 estudiantes canadienses (57% mujeres y 43%
hombres), se llegó a poderosas conclusiones. Aquí, las más llamativas:
·
Todos
practican sexo oral: cantidad no es lo mismo que calidad, pero respecto
a lo primero, el tema pinta bien. Hasta un 70% de los que habían mantenido
relaciones sexuales recientemente señalaban que este había formado parte esta
clase de relación sexual.
·
Ya
no hace falta tener confianza: se pierde la concepción tradicional de
este tipo de actos. Antes, lo normal era que solo se practicase con alguien de
confianza. Ya no. Entre los encuestados, el sexo oral se daba entre parejas
formales que vivían juntas, novios, rollos de una noche o amantes.
Hasta un 26% de mujeres proporcionan sexo oral sin recibir nada a
cambio, frente al 10% de hombres
·
Las
mujeres lo hacen más:ellas y ellos afirmaron en un 59% y un 52%,
respectivamente que habían sido los ejecutores; además,
un 63% de hombres presumió haber recibido sexo oral, frente a un 44% de las
mujeres.
·
Ellas
bajan... sin recibir nada a cambio: un 26% de las mujeres que
dan sexo oral no reciben nada a cambio, frente al 10% de
hombres; es decir, más del doble.
·
Todos
prefieren recibir a dar: era de esperar.
·
Las
mujeres disfrutan menos dando: ellas gozan sensiblemente menos
que los hombres, especialmente cuando se trata de una relación casual.
Así
pues, ya sabes lo que tienes que hacer y cómo hacerlo. Si aún tienes dudas,
echa un ojo a las mejores posturas para
practicar sexo oral. Ya nos contarás qué tal te va y si te han
servido los consejos. ¡Suerte!
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