Bomberos,
una caca y una ventana: lo PEOR que podía ocurrir en una cita de Tinder
06/09/201
Un rato después, volvió a la sala con "cara de pánico" y le explicó a Smyth que estaba haciendo caca pero la cisterna no funcionaba bien, así que había decidido sacar de la taza la 💩 y tirarla por la ventana. De ahí la cara de pánico.
"Yo estaba preocupado y le dije que saliéramos para recoger la ofensiva caca, tirarla a la basura y hacer como si esa desagradable historia no hubiera ocurrido", explica el chico en GoFundMe, donde ha conseguido recaudar dinero para reemplazar la ventana del baño.
Porque, efectivamente, esa ventana también tiene un papel importante en la trama. "Por desgracia, debido a un fallo de diseño de mi casa, la ventana del baño no da al jardín, sino a un espacio estrecho de medio metro, separado del mundo exterior por otra doble ventana (que no abre)", señala Smyth.
"Fue a esa zona intermedia donde mi cita tiró su caca".
(Oh shit!)
Y ahí no acaba todo. La cosa empeoró porque la chica se quedó atrapada y tuvo que ser rescatada por los bomberos, que rompieron la ventana para liberarla. De ahí la campaña de crowfunding lanzada por el pobre Smyth, estudiante de posgrado.
La ventana en cuestión.
El joven asegura que, hasta ese momento, la cita iba muy bien. La pareja
había estado cenando en un restaurante y luego se habían ido a casa de él para
"beber una botella de vino y ver un documental de cienciología".
Fue una hora después cuando ocurrió la tragedia.
El desagradable regalo, envuelto en papel, entre los dos paneles de vidrio.
La chica con la que había quedado Smyth hacía gimnasia, y por eso estaba
convencida de que podría colarse entre los dos paneles de la ventana para
recoger el zurullo.
Como si estuviera en Misión imposible, se subió a la ventana. Cuando
descubrió que no llegaba a coger la caca, intentó acercarse un poco más.
Al final, se las arregló para llegar hasta el papel, que consiguió sacar
por la estrecha apertura de la ventana. Para salir no tuvo la misma suerte: se
había quedado atascada en el hueco.
"Me llamó para que la ayudara a salir de la ventana, la cogí por la
cintura y tiré de ella, pero estaba atascada", recuerda Smyth. "Por
mucho que lo intentamos, no conseguí sacarla de la ventana. Se había quedado
atascada patas arriba en el hueco que había entre los dos paneles".
La chica, atrapada.
Después de 15 minutos intentando sacar a la chica, Smyth tuvo que llamar a
los bomberos para que la ayudaran. Y destrozaron la ventana para que pudiera
salir.
"Si no cambio la ventana, el casero me va a matar, así que, si me
ayudáis, estaréis salvando una vida", escribe el chico en la campaña de crowdfunding
que ha lanzado en internet.
Afortunadamente, Smyth ha logrado reunir mucho más de las 200 libras (unos
220 euros) que se había puesto como objetivo; de hecho, lleva recaudadas 1.674
libras (aproximadamente 1.800 euros).
Según dice, donará el dinero sobrante a dos organizaciones benéficas: una
que se dedica a instalar y mantener retretes en países en vías de desarrollo y
otra de bomberos.
Por lo menos, ha sido una historia con final feliz.
ACTUALIZACIÓN: Según publica el diario británico The Sun,
la historia de Liam y la chica misteriosa sigue adelante. Ha habido una segunda
cita para hablar de crowdfunding puesto en marcha para reparar la
ventana.
Este artículo fue
publicado originalmente en el 'HuffPost' Reino Unido y ha sido traducido del
inglés por Lara Eleno y Marina Velasco
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