4-8-16
Público
Luis Gonzalo Segura
Si
eres mando de las Fuerzas Armadas o la Guardia Civil, no tienes que privarte de
nada. Si quieres acosar o abusar sexualmente y hasta violar a una
subordinada, la cúpula militar, la justicia militar y los ministerios de
Defensa e Interior te dan todas las posibilidades que necesitas. El mando
siempre debe ser protegido, esa es la máxima, como el
empresario que resultó multado por una agresión sexual a una trabajadora
que acostumbraba a vestir con minifalda y provocaba (“la
sentencia de la minifalda”). Claro que incitaba, pobre
empresario y pobres altos mandos.
Aquella era una decisión
judicial de la España de finales de los ochenta, la de los GAL y la cal viva.
La justicia castrense es, actualmente, igual de tétrica que esa sentencia y
ello se debe, entre otros, a Juan Manuel García Labajo. Él es el
General Consejero Togado, es decir, el mandamás de los juristas militares, el que
tiene el orgullo de seguir perpetuando la infamia. El que se sienta a la
derecha del Señor de la Guerra.
Así pues, si eres un acosador,
un agresor o un violador, nada mejor que convertir tus sueños en realidad en
las Fuerzas Armadas y la Benemérita. La oferta es inmejorable para todos
aquellos que tengan una subordinada de esas que dicen no, pero realmente está
queriendo decir sí. Porque una subordinada siempre quiere decir sí y si no lo
dice se le supone, como el valor. Y un oficial nunca se rinde, nunca acepta un
no por respuesta y, menos, de una inferior que lo es por doble motivo, por ser
mujer y por tener menor rango. Las órdenes, dejémonos de palabrerías, se
cumplen y las mujeres se acosan o violan, que para eso han venido al mundo y se
han alistado. Si no lo querían, que se hubieran ido al Carrefour.
Denuncias y presiones a las denunciantes
Que la denunciante termine
denunciada se ha convertido en toda una
tradición en estos casos. Cosas de Morenés, Fernández Díaz, Jaime
Domínguez Buj y Juan Manuel García Labajo. Cualquier motivo es válido para
encausar a la denunciante o presionarla lo más posible para intentar que
retire la denuncia, abandone o termine fuera de las Fuerzas Armadas o la Guardia
Civil. Deserción ha sido la causa esta vez y ello se justifica por estar cinco
días de permiso debido a la enfermedad de un padre. En otras
ocasiones, cuando el oficial es de buena familia, como en el caso del condenado
por agresión sexual en Alborán, lo que se hace es recomendar a la denunciante mantenerse callada.
Es ahí donde podemos encontrar el
motivo para el bajo número de denuncias:400% menos que en cualquier ámbito de la sociedad, según afirmó el propio ministro de Defensa.
Abortos en ambas historias
Por desgracia, tanto en el caso
de la guardia civil presuntamente acosada durante años y violada en
diversas ocasiones, como en este último caso que ha salido a la luz,
existe un aborto de por medio. Esperemos que no se convierta también en
tradición.
Condenas inferiores a los tres años, otra constante
Toda condena de un mando de
las Fuerzas Armadas o la Guardia Civil que sea inferior a los tres años le
permitirá seguir en las mismas una vez cumplida la pena. Sucedió con el capitán
condenado por 28 abusos sexuales a reclutas, sucederá en el caso del oficial condenado por
agresión sexual en Alborán y sucederá en este caso (piden 7
meses de prisión y gracias a que un coronel de sanidad respalda la versión; de
lo contrario no habría causa). Lo peor de todo es que los altos mandos
no quieren afrontar reformas por no perder sus privilegios (ser condenados
y seguir siendo militar) ni cuestionar la jerarquía, que es mucho más
importante que las violaciones, acosos o agresiones sexuales. Escalofriante.
¡Adelante!
Así pues, si eres un alto
mando y has acosado, violado o abusado sexualmente, la cúpula militar será tu
mejor protección: presiones y acoso laboral a la víctima para que no denuncie;
trato favorable de la justicia militar, los altos mandos y el ministerio; y, lo
más importante, protección laboral para conservar tu puesto de trabajo. Incluso
si eres denunciado ante los juzgados por haber violado, acosado durante
años y obligado a abortar a tu subordinada, la Dirección de la Guardia Civil no
te suspenderá de tus funciones salvo que la noticia llegue a los medios de
comunicación… ¡Por si quieres repetir!
Eres un héroe
Si tienen que condenarte,
podrás reincorporarte a tu trabajo sin que te acosen ni repudien como a las
víctimas, hasta te ascenderán y condecorarán. No conformes,
intentaran condenar y/o expulsar a la víctima falsificando documentación si
hace falta, y si fracasan, te podrás cruzar con ella para que se sienta violada
una y otra vez… Hasta el ministro te defenderá y si eres de buena
familia, tienes un extra que no deberías desaprovechar: presionarán mucho más
porque tu raza es superior…
Si todavía no te has unido a
tan selecto club, no lo dudes: ¡Adelante!
Luis Gonzalo Segura,
exteniente del Ejército de Tierra.
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