Editorial
Pedro Sánchez, nunca será Presidente.
Ni tan siquiera de su Comunidad de Vecinos. No tiene
carisma y en el espinoso y tortuoso camino que ha emprendido se ha ido dejando
la “O” de obrero y la “S” de socialista. Partido Español queda muy atractivo
para las huestes de la derecha a las que ha intentado seducir despojándose de
sus siglas más preciadas. Ha conseguido, con su juego, enemistarse con la
derecha y con la izquierda. No es un líder.
Tampoco tiene audacia, ni valor, se acojonó ante las
amenazas económico-financiero-mediático que le obligaron a firmar un acuerdo
infumable con esa formación política emergente del Partido Popular,
“construido” a su imagen y semejanza por los poderes fácticos para que todo
siga igual destruyendo la manzana podrida, corrompida, de su añorada Alianza
Popular, nacida de las entrañas del franquismo. Uno de sus deslenguados
portavoces, en un ataque de sinceridad afirmó que el partido Popular siempre
había sido ¡franco! (nunca podremos saber si lo dijo con mayúscula o con
minúscula). Picó el anzuelo que le tendía con una gran hipocresía el Alberto
Rivera, niño mimado de la banca, que les produjo una gran decepción al sacar
solamente 40 diputados. El PSOE por otro lado, con el peor resultado de toda su
historia (más de cien años) alcanzó los escasos 90 escaños. Nunca con PODEMOS,
partido situado a su izquierda y a tan solo 300.000 votos que gracias a la ley
d´Hondt se convirtieron en 90 escaños para el PSOE y 69 para PODEMOS.
A los pocos días de saberse el resultado, el
inefable Mariano le decía al Comisario Europeo en Bruselas que íbamos a nuevas
elecciones. Lo tenía muy claro al verse incapacitado para formar gobierno con
el resultado obtenido. Y hace muy poco en un arranque de sinceridad y catarsis
(¿?) se puso filosófico y declaró:”Si no sabes a dónde ir, lo mejor es estarse
quieto”.
Por su lado el señor Pedro Sánchez declaró
solemnemente que su meta era seguir siendo el Secretario General de su partido.
Nunca dijo que quería ser Presidente de un nuevo gobierno. Se pasó todo el
tiempo echándole las culpas a PODEMOS, primero por hablar de “sillones” y no de
programas. Pablo Iglesias le dijo que si él era el inconveniente se iba.
Lo cierto es que Pedrito y sus secuaces se han
pasado la legislatura votando en el Congreso todo lo que le apeteció al Partido
Popular actuando con una hipocresía y un cinismo rayando en lo patético. Un
Partido corrompido considerado por los jueces como una “organización criminal”
y no fueron capaces de presentar contra ellos ni una sola denuncia en los
juzgados. Mucha palabrería en los medios pero nada más. Quiero recordar que
otra formación (UpyD) les denunció más de cien veces. Otra historia es la
Justicia. Decía Ernesto Cardenal que la serpiente siempre picaba a los que iban
descalzos.
Haciendo un ligero ejercicio mental emplazo a los
socialistas, sobre todo a los portavoces que se comportan exactamente igual que
los del PP, incluso hay dos Hernando que parecen gemelos, a imaginar por unos
instantes que el tesorero Luis Bárcenas era del PSOE. ¿Alguien puede pensar que
el entonces Presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero hubiese
permanecido en su cargo más de UNA SEMANA?
La transición fue un verdadero desastre porque con
la intervención de los EE.UU (están en todas partes ¡joder!) el PSOE se bajó
los pantalones. Estaba prevista la alternancia y llegó. Estos días un joven
político de una joven formación (dos años escasos) que ha conseguido 69 escaños
llamado Pablo Iglesias cometió el error
en el Congreso de citar las manos de sangre de Felipe González. Era
lógico que con esta brutal campaña (¿Por qué le temen tanto?) para
desprestigiarlo, todos los medios se le echaron encima. Se trataba de matar al
mensajero. Pidió disculpas pero parece que no era suficiente y el acoso todavía
no ha cesado. Estuvo muy mal, es cierto y Pablo Iglesias pecó de ingenuo, de
novato. Recuerdo las películas del oeste americano donde siempre ganaban los
militares. Ellos llevaban armas y los indios flechas. Los soldados eran los
buenos y los indígenas que defendían su territorio hasta la muerte eran los
malos. La derecha de nuestro país no es civilizada y democrática como en el
resto de Europa. Aquí los jueces la han considerado como “organización
criminal”. Pablo Iglesias no estaba bien asesorado y como dice mi vecina “con
la derecha hay que ser más puta que las gallinas”. Estuvo muy mal lo que dijo
Pablo Iglesias, muy mal. Se lo podía haber dicho de otro modo. El pretendía que
todo el mundo le entendiese pero si hubiese tenido a mi vecina de asesora
(aunque fuese gratis) le hubiese aconsejado que dijese: ¡Felipe González está
de mierda hasta las orejas! No es tan incisivo pero huele muchísimo peor. Evidentemente
en la actualidad ya se ha “purificado” al formar parte de la élite emparentando
con la alta sociedad y su aporte de 126.000 euros anuales por ser “asesor” de
Gas Natural, además de su nada despreciable “jubilación” como Presidente que
fue de nuestra España querida.
Pedro Sánchez firmó un pacto con Ciudadanos que se
presentó en las elecciones europeas con un partido de la extrema derecha
llamado Libertas. Pero además ese señor llamado Alberto, siguiendo al pie de la
letra instrucciones, se lo quiso llevar al huerto para la legislatura con el PP
siendo el futuro Presidente el mismísimo Rajoy. Era demasiado descarado y no se
atrevió empezando a echarle las culpas a PODEMOS. Le tendían la mano pero ese
señor que solo había conseguido 40 decepcionantes escaños ha estado cortando el
bacalao durante todas las “negociaciones” esperando la oportunidad de clavarle
un estilete en la nuca. Con Podemos ni
hablar, una sola palabra. Pedro perdió el norte escogiendo como enemigo la
formación equivocada. Toda la legislatura pactando con el PP le impidió ver el
bosque. Podía haber sido Presidente. Se rasgó las vestiduras y sus mediocres
portavoces se encargaron de repetirlo hasta la saciedad, que ellos discutían
programas no sillones. Habían pactado en Valencia con un resultado
verdaderamente fantástico (no les gusta y no lo citan) con un Presidente del
PSOE y una gran Vicepresidenta, Mónica Oltra.
Hace unos días en un súbito ardor de contrición
pidió perdón, aparentemente arrepentido por haber llamado a Rajoy en aquel cara
a cara, “indecente”. No te preocupes Pedro, la derecha ya te ha contestado
satisfecha, está encantada “alabando” tu generoso gesto saliendo en todos los
medios “porque rectificar es de sabios”. Ten en cuenta Pedrito que tu puesta en
escena no va a cambiar las cosas. Rajoy seguirá siendo un gran indecente por
muchas razones que además tú conoces perfectamente pero tus asesores te han
debido aconsejar “moderación”, “cortesía” y “buenos modos” con la derecha,
probablemente pensando que a Adolfo Suarez le salió bien. No seas ingenuo, eran
otros tiempos y otras las prioridades. Entonces tú también te hubieses bajado
los pantalones y además te habrían echado el aliento en el cogote. Igual que
ahora.
Pedro sabe perfectamente que Pablo es mucho más
brillante, culto y carismático que él. Le teme. No se da cuenta que Rajoy es un
inútil, nefasto, corrupto, en definitiva indecente presidente de una
organización criminal y se lo ha llevado al huerto. Cientos de casos de
corrupción, muchos de ellos en multitudinarias concentraciones alabando el
“trabajo” y las “bondades” de gente que hoy está en la cárcel. Miente sin cesar
alegando no saber nada lo cual nos hace pensar que si ante tamaño latrocinio no
era consciente de lo que ocurría en su propio partido, es simplemente un
gilipollas que sigue en la brecha sin el menor rubor insistiendo en los medios “que
solamente él es la solución.” Otras opciones serían una catástrofe, un tsunami
que llevaría España a la más completa de las miserias. Se resiste a aceptar que
eso ya lo ha hecho su gobierno, su partido y él al frente de esa banda de
ladrones (nadie ha devuelto ni un solo euro) en definitiva de criminales.
Siguieron con
la “línea roja” del referéndum en Cataluña donde existe un problema (antes
había cuatro independentistas y gracias a
las políticas de Rajoy y al empecinamiento ahora son cientos, miles de
catalanes que no quieren ser españoles). Podemos insistió en sopesar otras
alternativas. Un referéndum no es vinculante pero te puede dar una orientación
de por dónde van las cosas. El problema cada día se va haciendo más grande ante la pasividad, indolencia y a
veces desprecio de los dos partidos, hasta ahora alternativos, contra Cataluña
y los catalanes.
Al final Compromís presenta veinte propuestas (ellos
dicen que habían firmado cerca de doscientas con Ciudadanos) y que
prácticamente están de acuerdo, pero… (hay un pero) Pedro sería el Presidente y
el resto del gobierno “independientes”. ¿¡Independientes!? Era evidente que la
Vicepresidencia la tenía comprometida con Alberto con el que había coqueteado
desde el principio esperando que Iglesias se sintiese culpable por no ceder
(sin nada a cambio ¡claro!) para que fuese Presidente. Lo comparó muchas veces
con Rajoy.
Eso ya es demasiado Pedro.
Ahora tiene mucho trabajo. Primero debes convencer a
tus correligionarios de que la culpa de no haber sido Presidente es de PODEMOS
y luego encontrar la paz en la luchas fratricidas que se te avecinan. Lo tienes
muy difícil. Nunca serás Presidente perdiste la gran oportunidad de tu vida.
En estos momentos dentro de tu partido existe un
miedo, cercano al pavor, temiendo un desastre. Habéis perdido vuestra
identidad. Habéis tirado por la borda cien años de honradez y en estos momentos
todos están callados esperando una voz, seguramente más de una que promueva una
catarsis. Y si no es así volverás a ser candidato, rodeado de cadáveres
políticos, pero ya puedes olvidarte de los 90 diputados. Batirás tu propio
record.
Os estáis desangrando y tú serás el único
responsable. Haz mutis por el foro, vete al monte a criar ovejas y a creer
mucho en dios, y deja que los demás arreglen el desaguisado. Ten en cuenta a
los votantes, a los que no hacéis el menor caso y que en estos momentos están
plenamente convencidos que el responsable de estos cuatro meses perdidos, sin
un gobierno de izquierdas que enviase al ostracismo al peor Presidente de
Gobierno de la Historia de España, es el PSOE. Tú.
Luis Viadel.
Nota
hoy 2-10-16
En el 2.011 el PSOE empezó haciendo aguas y nadie
fue capaz de preguntarse ¿por qué? Hasta el 2.014 no llegó Pedro Sánchez que
continuó con la mala racha que le ha llevado a su actual situación. Todavía
NADIE se ha preguntado ¿por qué? Señalando como responsable absoluto a un solo
individuo, su Secretario General, que es en definitiva el único que ha dimitido.
En el primer fracaso de
Pedro Sánchez apareció el dios de la izquierda durante muchos años, Felipe
González, que hasta el momento se había dedicado a “sus labores” convenciéndole
para que firmara un ¿acuerdo? Con Ciudadanos prohibiéndole taxativamente
cualquier coqueteo con PODEMOS.
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