08/09/2019
¿Es posible tener orgasmos
mientras duermes?
En
tus sueños eróticos, te sumerges mejor en la experiencia, aunque sea imaginada,
y no permites que nada del mundo real interfiera.
ElHuffPost
Tener un orgasmo mientras
duermes puede convertir un buen sueño en uno increíble.
Si nunca te has encogido de placer por un
orgasmo nocturno, la sola idea de tenerlo sin que nadie (ni nada) te esté
tocando ahí abajo puede parecerte utópica, pero no subestimes la importancia de
los factores psicológicos a la hora de llegar al orgasmo.
“Aunque experimentemos los efectos físicos
de un orgasmo en el cuerpo, en realidad es un proceso que tiene lugar en el
cerebro”, asegura Vanessa Marin,
terapeuta sexual y creadora de Finishing School,
un curso online de orgasmos para mujeres. “No necesitamos
ninguna estimulación física para llegar al orgasmo”.
La edición estadounidense del HuffPost se ha
puesto en contacto con expertos en sexo para saber más sobre ese escurridizo
orgasmo nocturno, cómo funciona y si hay algo que se pueda hacer estando
despiertos para provocar uno durante el sueño. Estas son sus respuestas.
Lo primero: ¿Es posible tenerlos? Sí, lo es
Pueden tener orgasmos durante el sueño
personas de todos los sexos. Si en algún momento has recibido educación sexual,
quizás has oído hablar de los “sueños húmedos” que tienen algunos chicos
durante la pubertad. Pues bien, hay hombres (o personas con genitales
masculinos) que siguen teniéndolos de
adultos.
Es posible que las mujeres (o las personas
con genitales femeninos) no encuentren las mismas “pruebas” de un sueño húmedo,
pero eso no significa que no lo hayan tenido. De hecho, se estima que el 80% de
los hombres y el 40% de las mujeres han tenido al menos un orgasmo nocturno en
su vida, según el Kinsey Institute.
¿Cómo se producen los orgasmos mientras duermes?
Para empezar, hay que destacar que los
orgasmos en general son difíciles de estudiar en
un laboratorio.
Así pues, muchos de los datos disponibles están basados en estudios antiguos y
en pequeñas muestras.
El resto de la información conocida es más bien anecdótica.
Lo que se sabe sobre los orgasmos de forma
científica se debe en gran parte al trabajo de Barry Komisaruk y Beverly Whipple, dos
eminencias en este campo cuyos hallazgos pueden ayudar a explicar cómo se
producen los orgasmos nocturnos.
En un pequeño estudio, Komisaruk y Whipple
analizaron a mujeres que decían poder tener un orgasmo solo con
pensamientos, sin estimulación física. Estos investigadores
analizaron la evolución de sus reacciones físicas, como el ritmo cardíaco, la
tensión arterial, la dilatación de las pupilas y la tolerancia al dolor durante
un orgasmo mental y durante un orgasmo provocado mediante estimulación física.
Lo que descubrieron es que la reacción era prácticamente idéntica tanto con los
orgasmos provocados con la mente como con aquellos provocados con la
masturbación.
La
activación del córtex prefrontal es mucho mayor cuando la mujer se imagina la
estimulación que cuando de verdad se estimula físicamente
En un estudio posterior, Komisaruk y su
equipo hicieron una resonancia magnética funcional al cerebro de las mujeres y
descubrieron que cuando pensaban en tocarse los
pezones o el clítoris, el córtex sensorial se activaba como si
realmente le hubieran tocado esa parte del cuerpo. Sin embargo, los
investigadores observaron una gran diferencia entre
el tocamiento imaginario y el real al analizar otra zona del cerebro.
“Lo que descubrimos, para mi sorpresa, es
que cuando las mujeres pensaban en la estimulación de una zona del cuerpo, la
región correspondiente del mapa del córtex sensorial se activaba como si le
estuvieran estimulando físicamente esa zona”, explicó Komisaruk a Fusion en 2015. “Pero además,
la activación del córtex prefrontal era mucho mayor cuando la mujer se
imaginaba la estimulación que cuando de verdad se estimulaba físicamente”.
Los expertos creen que estos
descubrimientos ofrecen una perspectiva más completa sobre el origen de los
orgasmos nocturnos, incluso sin necesidad de estimulación física.
Además influyen otros factores corporales.
“Dado que el orgasmo requiere que aumente el flujo de sangre hacia el tejido
eréctil y luego el regreso de esa sangre, es importante saber que durante la
fase del sueño REM (movimientos oculares rápidos), la sangre fluye hacia el
tejido eréctil, incluido el complejo clitoral. El cerebro es capaz de reconocer
esa señal, excitarte y, después, hacerte sentir un orgasmo”, explica Laurie Mintz,
profesora de Psicología de la Universidad de Florida y autora de Becoming
Cliterate: Why Orgasm Equality Matters — And How to Get It.
Algunas personas solo tienen orgasmos cuando duermen
En internet puedes encontrar testimonios en primera
persona, sobre todo de mujeres, que aseguran ser incapaces de tener un
orgasmo durante el sexo, y que aun así han llegado al orgasmo
mientras dormían.
“Hay un importante componente psicológico
a la hora de llegar al orgasmo”, sostiene Jesse Kahn, terapeuta sexual y
director del Gender & Sexuality
Therapy Center. “Si una persona no es capaz de tener un orgasmo
durante el sexo por ansiedad, depresión, estrés, vergüenza o por presiones
culturales internas o externas, probablemente tiene un orgasmo mientras duerme
porque esos problemas no le afectan en ese momento. Básicamente, el sueño es un
entorno maravilloso que facilita los orgasmos”, añade.
El
sueño es un entorno maravilloso que facilita los orgasmos
A menudo, cuando te encuentras en una
situación sexual, tu mente trabaja a toda máquina: ”¿Se me ven más los
michelines en esta posición? Va a notar que estoy sudando mucho? ¿Y si piensa
que beso fatal?”. Sin embargo, en tus sueños eróticos, te sumerges mejor en la
experiencia, aunque sea imaginada, y no permites que nada del mundo real
interfiera.
“Cuando uno duerme, no se distrae ni se
preocupa por nada, así que si una persona tiene orgasmos cuando duerme pero no
cuando está despierta, puede deberse a que no consigue mantener a raya los
pensamientos negativos que le distraen durante el sexo”, señala Mintz.
¿Puedes provocarte el orgasmo mientras duermes?
Por desgracia, no hay nada que puedas
hacer para que tu cerebro te garantice un orgasmo mientras duermes, pese a lo
maravilloso que sería. No obstante, los expertos dan las siguientes sugerencias
—sin evidencia científica— que no pierdes nada por probar.
·
Duerme bocabajo o en cualquier posición “que ponga algo de
presión en los órganos genitales externos”, propone Mintz.
·
Piensa, ponte a leer o a ver algo sexual antes
de irte a la cama. “Puedes
probar a excitarte a lo largo del día y antes de irte a la cama, ya que cuando
dormimos solemos dar vueltas a los temas que hemos tratado durante el día”,
comenta Marin.
Trata de tener más orgasmos cuando estés
despierto.
·
“Aunque
parezca contraintuitivo (por si piensas que te vas a quedar sin orgasmos para
la noche), se sabe que cuanto más sexo practica una mujer, más quiere”, asegura
Mintz.
Si al final tienes un orgasmo mientras
duermes, genial. Si no, que no te afecte (sobre todo si eres mujer, ya que a
menudo se sienten presionadas a
tener orgasmos durante el coito).
“Llevamos mucho tiempo estableciendo
expectativas para que las mujeres tengan determinados tipos de orgasmos”,
afirma Mintz. “Aunque los orgasmos nocturnos son increíbles, algunas mujeres
los tienen y otras, no. Es importante no presionarlas para que intenten
alcanzar otro tipo de ’orgasmo ideal”.
Este artículo
fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido
del inglés por Daniel Templeman Sauco.
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