El mapa de la pederastia en la Iglesia
El papa emérito, Benedicto XVI,
expulsó a unos 400 sacerdotes durante su pontificado. Francisco ya ha relevado
a tres obispos y a un sacerdote
Cadena SER
Madrid
Elaborar un mapa sobre la incidencia de los escándalos de pederastia en el
seno de la Iglesia Católica no es una tarea sencilla. En los últimos años se
han destapado muchos casos, sobre todo a partir de un cambio de actitud por
parte del Vaticano, que ha pasado de mirar para otro lado a contribuir activamente
a desenmascarar los abusos hacia menores cometidos por el clero. Pero muchos de
estos delitos siguen sin salir a la luz, bien porque los afectados no los
denuncian, o bien porque las denuncias no pueden ser probadas.
Los primeros casos de pederastia cometidos en el seno de la Iglesia
empezaron a conocerse en la década de los noventa del siglo XX
en EEUU y en Irlanda, casi todos ellos en escuelas u orfanatos. En algunos
casos, también surgieron escándalos de abusos sexuales en seminarios para la formación
del clero. Animados por las denuncias de las primeras víctimas, se presentaron
muchas más, tanto en esos dos países como en otros.
En Estados Unidos ha habido más de mil trescientos casos verificados desde
la década de 1950. Cerca de trescientos sacerdotes se han visto implicados. Los casos más
sonados afectaron a la archidiócesis de Boston, cuyo cardenal Bernard Law, tuvo
que renunciar a su puesto por encubrir a 250 curas pederastas, y a la de Los Ángeles.
También el cardenal de esta última diócesis, Roger Mahony, dejó el cargo y se
trasladó a una parroquia, de la que fue finalmente destituido en 2013 cuando se
probó que tuvo conocimiento de abusos y los ocultó deliberadamente. Las
denuncias provocaron compensaciones millonarias y enormes pérdidas económicas.
La archidiócesis de Boston, por ejemplo, se vio obligada a cerrar decenas de
parroquias.
En Irlanda, varios informes revelaron que el abuso de menores en centros
católicos era una práctica común y constante. El Informe Ryan, el más
desgarrador, elaborado por la comisión investigadora de abusos de los niños en
ese país, denunciaba la connivencia de la Iglesia con la policía y la fiscalía
para encubrir los casos de pederastia. Las estimaciones hablaban de miles de
menores afectados por parte de la Congregación de los Hermanos Cristianos,
encargados de gestionar las escuelas y orfanatos católicos de propiedad
estatal. En 2009, los obispos Murray, Moriarty, Field y Walsh presentaron su
dimisión, y meses después, el papa Benedicto XVI asumió las riendas de la
investigación y publicó una extensa carta pastoral en la que expresaba su
vergüenza por lo ocurrido en Irlanda.
Australia ha podido comprobar unos 620 casos de abusos
sexuales a menores desde la década de 1930 hasta la actualidad, mientras que en
Alemania se recibieron casi tres mil denuncias. Sólo doscientas de ellas se
pudieron constatar en colegios de jesuitas donde 14 personas fueron acusadas,
no sólo religiosos sino también profesores laicos. En el Reino Unido, el
obispo de Aberdeen, en Escocia, Hugh Gilbert, llegó a pedir disculpas por los
abusos sexuales que se cometieron en escuelas católicas escocesas. El mismo
cardenal Keith O'Brien, un ferviente activista contra el matrimonio homosexual
en su país, renunció a su puesto después de hacerse públicas sus relaciones con
seminaristas británicos en la década de 1980. O'Brien dimitió poco antes del
cónclave en el que salió elegido el papa Francisco, por lo que el Reino Unido
no tuvo ningún representante en la elección.
El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez / Javier Lizon / EFE
España tiene a una decena de sacerdotes condenados por abusos sexuales a
menores. En la actualidad se están investigando 5 denuncias en la archidiócesis de
Granada, supuestamente cometidos por religiosos que, según la investigación,
habrían actuado como una auténtica red. El papa Francisco ha intervenido
directamente en el asunto y ha lamentado la poca contundencia del arzobispado
en relación con los delitos denunciados. Otro caso destacado afectó al sacerdote
José Ángel Arregui, detenido en Chile en 2009 por una quincena de abusos
sexuales contra menores españoles entre 1992 y 2005. En el momento del arresto,
la policía encontró en su casa un ordenador con decenas de horas de pornografía
infantil y vídeos en los que él mismo aparecía como protagonista de los abusos.
En México no hay una investigación general, pero su caso más conocido fue,
sin duda, el que afectó al fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial
Maciel. Varias denuncias le implicaron en supuestos casos de abusos contra
menores y contra seminaristas, pero Maciel falleció antes de que se pudiera
tomar alguna medida legal contra él. No sólo la Iglesia, en aquel momento
encabezada por Juan Pablo II, sino los propios Legionarios de Cristo, negaron sistemáticamente
la culpabilidad de Marcial Maciel. Fue Benedicto XVI quien, después de un
proceso canónico interrumpido, ordenó el retiro de Maciel en el año 2006,
apartándolo del sacerdocio. Cuatro años después, la Legión de Cristo admitió
los casos de abusos sexuales de su fundador y reconoció la existencia de varios
hijos nacidos de relaciones secretas de Marcial Maciel en el pasado.
Pancartas usadas por miembros de la Agrupación de niños abusados
manifestándose, el pasado 11 de noviembre en Santiago de Chile, contra el
sacerdote de los Legionarios de Cristo John O'Reilly, que fue declarado
culpable del delito de abuso sexual reiterado en contra de una menor. / ELVIS
GONZALEZ / EFE
La decisión de denunciar de muchas víctimas anima a otras a seguir su
ejemplo. Por eso, se cree que puede haber muchas denuncias más que estén por
salir a la luz. Hay países donde no ha trascendido un número muy elevado de
personas afectadas, pero que sí se han llevado por delante a personas muy
relevantes de la jerarquía eclesiástica de sus diócesis. El ex nuncio del
papa en República Dominicana, el polaco Josef Wesolowski, fue detenido en
septiembre de 2014 acusado de abusar de, al menos, 7 menores. El arzobispo
de Santa Fe, en Argentina, Edgardo Storni, fue condenado en 2009 por abusos
sexuales, lo que provocó su renuncia. El arzobispo de Viena Hans Hermann
Groër optó por el retiro, después de recibir varias denuncias de abusos
sexuales por parte de antiguos alumnos suyos en el seminario y también de
monjes de una abadía de Goettweig. El obispo de Brujas, en Bélgica, Roger
Vangheluwe, dejó el puesto tras reconocer que había cometido abusos hacia
dos de sus sobrinos de manera habitual.
Junto a estos casos, también se han denunciado abusos en muchos otros
países, aunque no en todos han podido ser probados. En Polonia, un
capellán militar fue acusado de 17 casos. En Brasil, varios sacerdotes
fueron apartados mientras se les investigaba por pederastia. En Francia
se constataron 11 casos entre 1985 y 1996. En Malta se presentaron
pruebas de una decena de víctimas implicando a medio centenar de religiosos,
mientras que en Suiza, se abrió un canal para la recepción de denuncias
y llegaron aproximadamente unas sesenta.
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